El hallazgo en Ecuador y Perú de "Godzillas" en miniatura, tres nuevas especies de lagartijas multicolores con crestas dentadas que recuerdan al monstruo del cine, muestra la gran diversidad de reptiles que habita en los bosques tropicales andinos, dijeron científicos .
"Pese a que estamos en el siglo XXI, es increíble todavía la cantidad de especies de reptiles que no conocemos", señaló Omar Torres Carvajal, del Museo de Zoología QCAZ de la Universidad Católica de Quito, líder del equipo internacional que identificó las tres nuevas lagartijas del género Enyalioides.
Este género de la familia Hoplocercidae, del cual hasta ahora se han descubierto 15 especies, es exclusivo de áreas boscosas altas y bajas desde Panamá hasta el norte de Bolivia.
La mitad de las especies de Enyalioides se concentran en Ecuador y Perú, pero poco se sabe de ellas.
"El conocimiento de la diversidad de reptiles de Ecuador y Perú es limitado. Todavía no tenemos una idea completa de todas las especies", dijo Pablo Venegas, del Centro de Ornitología y Biodiversidad de Perú, otro de los responsables del hallazgo reportado días atrás en la revista científica Zookeys.
Añadió que la tala de los bosques y el crecimiento de las fronteras agrícola y ganadera "intervienen en el hábitat" de estos animales y dificultan la clasificación de nuevos ejemplares, convirtiendo las investigaciones en una "carrera contra el tiempo".
De las 6.076 especies de lagartijas halladas en el mundo, 213 se encuentran en Perú y 190 en Ecuador, según datos proporcionados por estos científicos.
Prueba de esta enorme riqueza zoológica en las selvas andinas es una nueva lagartija hallada en la cuenca del río Huallaga, en la Amazonia de Perú. "Ya sabemos que es una nueva especie, está confirmado morfológica y genéticamente", dijo Venegas, al apuntar que el equipo prepara el artículo científico para presentarla en sociedad.
¿Dragones enanos?
Las tres nuevas "lagartijas de palo", como se conoce a estos reptiles diurnos que duermen en los troncos de los árboles y se mimetizan con la jungla, fueron bautizadas Enyalioides altotambo, Enyalioides anisolepis y Enyalioides sophiarothschildae.
"Son tres nuevas especies de lagartijas de palo que tienen morfologías y colores bastante llamativos", contó Torres Carvajal en referencia a las escamas proyectadas, crestas en forma de sierra y tornasolados dorsos de estos animales, que de cabeza a rabo pueden alcanzar los 40 centímetros.
El equipo de Torres Carvajal, en el que además de Venegas participó Kevin de Queiroz, del Instituto Smithsonian de Estados Unidos, encontró hace una década el primer ejemplar de la endémica Enyalioides altotambo en bosques de la provincia costera ecuatoriana de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
Un lustro después, expertos lograron capturar otro reptil de la mismas características en la zona de Alto Tambo, a unos 125 km al norte de Quito, donde violentos conflictos por tierras restringen la investigación científica.
La Enyalioides anisolepis fue hallada en las estribaciones de la cordillera de los Andes hacia la Amazonia, entre la provincia ecuatoriana de Zamora Chinchipe y el departamento peruano de Cajamarca.
En 2003 se localizó en la selva alta del amazónico departamento peruano de San Martín la tercera especie, llamada Enyalioides sophiarothschildae en honor a la alemana Sophia Rothschild, mecenas de la investigación.
Un estudio de ADN, de coloración y de tipo y forma de escamas confirmó que eran tres ejemplares desconocidos de lagartijas de palo, también descritos como "dragones enanos", pero sin alas ni fuego por la boca.
"Nada tienen que ver con el ser mitológico", aclaró Torres Carvajal sonriendo.