La pelea con Mauricio Macri es por la plata y con Cristina Kirchner, por el liderazgo del peronismo. Al Gobierno le pedirán discutir la coparticipación federal contando también los subsidios que reciben la Ciudad y la provincia de Buenos Aires en perjuicio del resto. Temen que la Corte Suprema falle a favor de María Eugenia Vidal en su planteo de restitución del Fondo del Conurbano Bonaerense. Y a la expresidenta no le reclamarán nada, pero le harán saber que así como ella puede ganar, también cada gobernador puede triunfar en estas elecciones, en sus distritos, y que para volver a ser la jefa del justicialismo no sirven los pergaminos.
A estas conclusiones llegaron este mediodía 12 mandatarios provinciales, un vicegobernador y dos senadores, todos del PJ. El cónclave se realizó en la Casa de Entre Ríos, ubicada en el barrio porteño de Retiro, donde comieron un asado.
Estuvieron los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Juan Manzur (Tucumán), Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba), Lucía Corpacci (Catamarca), Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La Rioja) y Hugo Passalacqua (Misiones).
Junto a ellos estuvieron Emilio Néder, vicegobernador de Santiago del Estero; Carlos "Camau" Espíndola, senador y candidato a gobernador de Corrientes, y el rionegrino Miguel Ángel Pichetto, líder del bloque PJ-Frente para la Victoria de la Cámara alta.
Faltaron el chubutense Mario Das Neves, el rionegrino Alfredo Weretilneck, la santacruceña Alicia Kirchner y el sanluiseño Alberto Rodríguez Saá.
Los mandatarios del PJ buscaron dar una señal de unidad frente al Gobierno, luego de que la Corte les notificara a cada uno de que aceptó entender en el planteo de Vidal para la recuperación del Fondo del Conurbano.
Si el máximo tribunal falla a favor de la macrista, Córdoba dejaría de percibir 7 mil millones de pesos al año; Entre Ríos, 3,6 millones; Salta, 2 millones, y Tierra del Fuego, 1 millón, según indicaron ayer sus gobernadores, con mucho interés.
El hombre fuerte del Congreso
La presencia de Pichetto en el cónclave justicialista tuvo un motivo no menor: los gobernadores presionarán al gobierno de Macri a través del Congreso con el Presupuesto 2018. El Ministerio de Hacienda mandará el proyecto el mes que viene, como cada año. Si no obtienen respuestas favorables en la discusión sobre la coparticipación, el contraataque vendrá por el lado de la ley de leyes.
Tampoco fue casual la presencia de Pichetto en lo político: los gobernadores lo confirman como su referente en el Congreso. Se descuenta que Cristina será senadora, tanto si gana las elecciones como si las pierde, porque en tal caso saldría segunda y entraría por la minoría. Pero como sea el vocero de los gobernadores del PJ en la Cámara alta seguirá siendo el rionegrino, que tiene mandato hasta 2019.
Los mandatarios invitaron a Pichetto (fue el último en llegar) y señalaron que la elección de la provincia de Buenos Aires es tan sólo un fenómeno local. Por lo tanto, el resultado en ese distrito tendrá tanta importancia como los otros.
"Yo voy a ganar Tucumán", remarcó Manzur para desentenderse de la elección bonaerense. "Nosotros formamos parte del peronismo y en este caso los diputados que resulten electos por Tucumán van a formar parte del peronismo en la Cámara de Diputados", completó el tucumano, ya para distinguirse del kirchnerismo, que en la Cámara baja está representado por el bloque Frente para la Victoria-PJ, que conduce Héctor Recalde y responde directamente a Cristina.
"Lo importante es que cada uno de nosotros gane en su distrito. En la provincia de Buenos Aires hay que ver qué hacen (Florencio) Randazzo, (Sergio) Massa y Cristina. Pero es un tema de ellos, no nuestro", insistió Manzur. Lo mismo opinaron Schiaretti, Urtubey, Peppo y Uñac.