Los Gladiadores debutan en el XXV Mundial de Balonmano cuando se enfrente con el poderoso Dinamarca, actual campeón olímpico y uno de los máximos candidatos a quedarse con el título, en un partido del Grupo “D” del torneo que se lleva a cabo en Francia. El encuentro se jugará en el estadio Accord Hotel Arena, de París, desde las 16.45, por TyC Sports.
Será la undécima participación seguida de los argentinos, que no faltan a una cita mundialista desde su debut en Japón en 1997, y el principal objetivo será pasar a octavos y mejorar el 12mo puesto de Suecia 2011 y Qatar 2015. A diferencia de otras cosaciones, esta vez, Argentina cayó en un grupo menos incómodo, ya que compartirá con cuatro equipos que participaron de los Juegos Olímpicos 2016, con Dinamarca, Qatar (a ambos los enfrentó en la primera ronda del torneo olímpico), Suecia, Egipto y Bahrein.
Luego del debut, el calendario continuará el domingo ante Suecia (10.45); el martes 17 vs. Catar (13.45); el miércoles 18 Egipto (10) y el viernes 20 cerrará con Bahrein (10). Para clasificar, la albiceleste deberá quedar entre los cuatro primeros y, en caso de avanzar se cruzará con un equipo del Grupo “C”.
Desde hace tiempo que Argentina no va a los torneos grandes sólo a participar. En esta ocasión arriba a tierras francesas con un plantel maduro y roce internacional, potenciado por el regreso de su as de espadas, Diego Simonet, quien volvió a vestir la camiseta nacional luego de recuperarse de la rotura de ligamentos de la rodilla derecha.
Eduardo Gallardo, el entrenador nacional, llega a este certamen con un equipo sólido, con un recambio generacional que da nuevo aire y energía, pero por encima de todas las cosas pleno en la parte física, algo que no pasó en el Panamericano de Tecnópolis, donde terminó tercero y los JJ.OO. Por esa razón, si Dady consigue que sus jugadores exploten al máximo sus capacidades, la posibilidad de clasificar a la segunda ronda estará más cerca.
Más allá del talento del Chino Siomonet, Argentina cuenta con la capacidad de conducción de Sebastián Simonet, el cerebro armador del juego, la voz de mando del capitán y experimentado pivot, Gonzalo Carou, la solidez del arquero Matías Schulz, y el gran momento del extremo derecho Federico Pizarro, ganador de cuatro títulos locales el año pasado con su club, UnLu.
Enfrente estará Dinamarca, equipo que por historia y resultados es una verdadera potencia, con jugadores dotados técnicamente, tanto en defensa como en ataque, y con Mikkel Hansen, elegido el mejor jugador del mundo en 2011 y 2015.
Además tras haber derrotado a Francia 28-26 en la final de Río 2016, los daneses se sacaron la mochila que arrastraban tras perder las últimas dos finales: en el Mundial 2013 ante España (35-19) y en el Europeo 2014, como local, ante los galos (41-32).
Los encuentros de ayer
España debutó con una trabajada victoria ante Islandia por 27-21, y por la misma llave (B) Eslovenia le dio una paliza a Angola (42-25), en tanto Macedonia derrotó a Túnez (34-30).
En el “A”, Rusia venció a Japón (39-29) y en el juego más competido de la segunda jornada; Noruega derrotó a Polonia, bronce en el pasado Mundial, por 22-20. Francia lidera la llave tras golear en el partido inaugural a Brasil por 31-16.