Aun restan muchos detalles por definirse, pero el propio ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, aseguró que la entrega de un bono a los trabajadores del sector privado es un hecho. Mientras se conoce exactamente el monto, la forma de pago y la obligatoriedad de la medida, los empresarios locales salieron a aclarar que para muchas compañías será imposible afrontar un gasto de esta naturaleza, salvo que el Gobierno busque la forma de alivianar la carga tributaria de las compañías.
Por ahora se habla de la posibilidad de un bono de $ 5.000 que podría pagarse en cuotas y en principio, sería opcional. Sin embargo, no está descartado que el pago sea de carácter obligatorio, por lo que diferentes cámaras de Mendoza manifestaron su preocupación.
Alberto Carleti, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), comentó que "muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) nucleadas en la entidad no están en condiciones de asumir el compromiso de pagar un bono adicional al salario de los trabajadores". El empresario aseguró que es comprensible la situación de los asalariados, pero son muchas las compañías que no tienen ninguna posibilidad de afrontar un gasto semejante. "Sería diferente la situación se pudiera tomar el pago del bono a cuenta de futuros impuestos o aportes patronales", agregó.
También se mostró preocupado Marcelo Marra, vicepresidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Mendoza (Cecitys). "Es cierto que los sueldos no alcanzan para llegar a fin de mes, pero seguir presionando a los pequeños comercios no es la solución", comentó.
"No vamos a negar que se han tomado medidas que apuntan a incrementar el consumo, pero lamentablemente no alcanzan para mejorar la realidad del sector. Tal es así, que si el bono es obligatorio muchas empresas deberán endeudarse para poder pagarlos. Con las altas tasas de interés que hay en el mercado, eso representaría un problema muy grave", opinó.
Similar fue la postura de Javier Allub, presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM), quien remarcó que es fundamental que el pago del bono sea optativo. "Hay sectores que pueden pagarlo, pero hay otros que no. Sabemos que los salarios han perdido mucho poder adquisitivo por la inflación y que es necesario que se apliquen medidas para mejorar la situación de los trabajadores, pero no todas las empresas están en condiciones de asumir un compromiso de estas características", indicó.
“Hay que tener en cuenta además que aun restan por definirse las paritarias. Con todo lo que aconteció después de las PASO, está claro que todos los gremios van a querer renegociar los acuerdos de este año, salvo aquellos que tienen cláusula gatillo”, continuó Allub.
En tanto, Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán, comentó que la capacidad para enfrentar el pago del bono difiere mucho de un caso a otro. "Los agricultores están en una situación muy complicada y lejos están de poder pagar un bono; claramente puede ser diferente el caso de una empresa de turismo o de un agroexportador que está recibiendo dólares. Nos preocupa mucho esta situación", comentó.
Industria y metalúrgicas
Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), también advirtió que es difícil que se cumpla con el pago del bono, en caso de ser obligatorio. "Hay empresas que están en una situación muy complicada. No hay flujo de ventas, los cobros están demorados y el financiamiento es muy caro", señaló.
“Será diferente el panorama si el Gobierno permite descontar lo que paguemos del 931 o tomarlo como crédito para afrontar diferentes impuestos”, subrayó.
Por su parte, Juan Viciana, Vicepresidente primero de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), consideró que "la implementación del bono es razonable", debido a la situación de los asalariados, pero advirtió que "si es obligatorio, muchas pymes deberán endeudarse para poder cumplir y tendrán un grave problema a futuro".