De un lado y del otro no hay espacio para segundas lecturas: quieren ser parte del Reducido por el segundo ascenso. Quien más chances tiene hoy de conseguirlo es Gimnasia y Esgrima, pero no vengan a decirle al hincha de Independiente Rivadavia que no tiene derecho a soñar con que este plantel escriba un nuevo capítulo de gloria.
El Lobo de José María Bianco jugará desde las 17 frente a su homónimo jujeño, en el estadio 23 de Agosto, bajo el arbitraje del siempre polémico Gerardo Méndez Cedro.
El conjunto mendocino llegó al norte del país con el once confirmado y tres modificaciones: juegan Diego Mondino, Leandro Aguirre (ambos vuelven tras la suspensión) y Diego Auzqui por Gabriel Fernández, Miguel Barbero y Lucas Fernández (llegó a la quinta amarilla).
Además, completando la delegación, viajaron: Tomás Giménez; G. Fernández, Barbero, Brian Zabaleta, Sergio Oga, Ignacio Morales y Mateo Acosta.
En el Lobo jujeño, Marcelo Herrera, su DT, no contará con Leonardo Ferreyra, expulsado, ni Facundo Callejo, lesionado. Los reemplazarán Diego López y Matías Córdoba. Los otros cambios: Rodrigo Morales y Nicolás Contín por Federico Freire y Agustín Sufi.
Lepra obligada
Por su parte, en el Parque General San Martín, desde las 19 y con el arbitraje de Fabricio Llobet, Independiente Rivadavia recibirá a Brown de Puerto Madryn, con el objetivo de sumar de a tres para recortar distancias con los que hoy ocupan los puestos de privilegio de cara al Reducido.
El colombiano Jorge Zules Caicedo sufrió una distensión y se queda sin jugar, al igual que Mauricio Asenjo, quien fue expulsado en el último compromiso. En lugar del defensor ingresará Rodrigo Colombo, recuperado de la lesión, mientras que en ofensiva estará Matías Tissera.
Los convocados: Joaquín Mattalía, Juan Manuel Barrera, Lautaro Disanto, Federico Guerra, Ignacio Irañeta, Cristian Lucero y Hernán Soria.
En la visita, Luciano Theiler decidió el retorno del defensor Federico Rasmussen, en lugar de Emanuel Moreno.