A nueve meses del femicidio, y con el inicio del juicio contra Julio Mendoza (32), los hijos de Ivana Milio expresaron su dolor en las redes sociales al revivir el violento hecho.
Renata, la hija menor de la empresaria, fue la que vivió más de cerca el asesinato de su mamá. Aquel 28 de octubre, la chica de 13 años pasaba la tarde en la casa de una amiga pero, al regresar a casa, se encontró con que la pareja de su madre -con quien convivía- la había matado y había escapado del hogar.
"Ojalá que nunca tengan que pasar por algo así, que nunca les falte una madre, hermana, prima, hija, etc. Y más sabiendo que el hdp que la mató estuvo viviendo bajo el mismo techo tuyo, recalcando que vos estuviste sola junto a él, junto a un asesino en la misma habitación", publicó Renata en las historias de Instagram.
"Ojalá que nunca lleguen a sus casas y se encuentren con la peor escena de sus vidas, que nunca los saquen de sus casas porque tienen que darles tiempo para trabajar a los científicos, que nunca tengan la obligación de madurar a la fuerza. Que nunca sean primera plana en todos lados, que los medios inventen información para su propia conveniencia. Que te conozcan pero solo por lo que pasaste", reflexionó la joven.
Y cerró: "Díganle que la aman porque no saben si mañana la van a volver a ver".
Por su parte, Lucas compartió mensajes y fotografías de seres queridos que exigen justicia. En tanto, Matías, otro de los hijos de Ivana, escribió un conmovedor texto en Facebook al cumplirse nueve meses del femicidio de su mamá.
"¿Cómo estás? La pregunta que más he llegado a odiar en estos 9 meses pero que todo el mundo me hace y aunque la intente evadir vueeeelve a aparecer, Así que voy a responder cómo estoy...
¿Cómo estoy? Primero que nada cansado, mi cansancio supera mi dolor y me hace olvidar de lo que realmente es importante. ¿Pero de qué estoy cansado?
Principalmente de aquellxs que todo el tiempo me preguntan cómo estoy (creo que es algo obvia la respuesta). (...) De que culpa de una persona, mi vida ya no sea la misma, ocupando todo el tiempo en mi cabeza todo lo que extraño a mi mamá y no poder hacer nada tranquilo. (...)
De saber si realmente la justicia va a hacer lo que corresponde con esa persona que me quitó a mi mamá por el resto de mi vida.
De todos los días mirar fotos de mi mamá para no olvidar su cara. De no poder hacer nada sin que mi cabeza no esté pensando en ella. De intentar recordar cosas que no quiero que se borren de mi mente. De querer escuchar su voz una vez más.
De que todo esto no hubiese pasado y poder seguir mi vida normal. De todas esas cosas y miles estoy demasiado cansado y que no me dejan estar en paz para poder hacer tranquilo el duelo de mi mamá.
A nueve meses de esa horrible llamada espero con todo mi corazón que se haga justicia para poder vos empezar a descansar y yo también", escribió.