La Confederación de Trabajadores de la Educación de Argentina (CTERA) convocó hoy a un paro nacional por 24 horas en repudio a la violencia con la que, según denuncian, la Policía actuó ayer para desalojar una protesta de docentes en la ciudad de Buenos Aires. A la medida se plegará el SUTE, gremio que nuclea a los docentes mendocinos, quienes esta mañana se solidarizaron con sus colegas durante una manifestacion frente a la Legislatura local.
"Mañana paro general contra la represión, no se toca a los maestros", anunció la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, en una conferencia de prensa en la cual pidió la renuncia del ministro de Educación, Esteban Bullrich, y pidió al Gobierno que cumpla con la ley.
Tras este anuncio, el titular del SUTE, Adrián Mateluna, indicó que: "Adherimos a este paro nacional en contra de la violencia que se viene aplicando a los trabajadores en función de querer disciplinarnos. Muy en contra de eso, seguiremos en pie de lucha”.
Ayer numerosos maestros se concentraron frente al Congreso nacional, con el objetivo de instalar una carpa para ofrecer "clases populares", una actividad que programaron en reclamo de mejoras salariales.
No obstante, efectivos policiales impidieron la colocación de la carpa y desalojaron a los manifestantes. El enfrentamiento terminó con varios detenidos y los gremios del sector denunciaron que los policías utilizaron la violencia y rociaron con gas pimienta a los docentes.
En paralelo, numerosos vídeos comenzaron a circular por las redes sociales en los que se puede apreciar la violencia con la que la Policía reprimió la protesta.
Según el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad de Buenos Aires, el grupo de gremialistas docentes quiso instalar la carpa "sin ningún tipo de permiso", por lo que "se labraron actas de infracción por el uso indebido del Espacio público".
"Este Gobierno ha mostrado una vocación democrática enorme y en eso no hay inconveniente, lo que uno tiene que tratar es que se cumpla la ley. Si se va a instalar algo en un lugar público, lo que hay que hacer es requerir la autorización pertinente y no hacerlo de un modo clandestino a la madrugada", aseveró hoy el ministro de Justicia, Germán Garavano, en declaraciones a radio La Red.
Los sindicatos, que mantienen un tenso pulso con el Gobierno dentro de la negociación salarial anual, vieron lo ocurrido ayer como una provocación por parte del oficialismo, por lo que llamaron a los maestros a manifestarse nuevamente mañana.
Desde el inicio del curso escolar, el pasado marzo, docentes de varias zonas del país -principalmente de la provincia de Buenos Aires, que concentra a más de un tercio de la población argentina- reclaman a través de marchas y paros mejoras salariales del 30 %, en línea con lo que aumentará la inflación este año, según prevén.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, que fijó en los presupuestos una inflación del 18 % para 2017, insisten en que no tienen competencias para convocar estas reuniones porque, a su juicio, la articulación de los sueldos finales de los profesores depende de cada una de las provincias de Argentina.
El pasado jueves, un fallo judicial ordenó al Ministerio de Trabajo convocar una mesa nacional de negociación salarial docente, aunque desde el Gobierno anticiparon que apelarán la medida y recusarán a la jueza que dictó la medida porque consideran que hay imparcialidad en sus decisiones.
La jueza Dora Eva Temis sostiene que la Ley de Educación Nacional ordena al Gobierno implementar la partida presupuestaria para cumplir con el objetivo de la educación pública y convocar así a una mesa salarial nacional.
En tanto que a media mañana, el gremio de docentes mendocinos, protestó frente a la Legislatura local en repudio de la agresión que sufrieron anoche los profesionales de la educación en Buenos Aires.