A fines del año pasado, Lewis Hamilton y Valentino Rossi realizaron una acción promocional de la bebida energética que auspicia a sus equipos e intercambiaron sus máquinas en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, a puertas cerradas.
El “Doctor” se subió al Mercedes y Hamilton a la Yamaha, para divertirse y darse el gusto de cambiar de disciplina por un día.
Rossi desde el 2010, cuando probó por última vez la Ferrari, precisamente en Cheste. El italiano estuvo en varias oportunidades arriba de la “Rossa” entre el 2004 y 2010. Por su parte, el seis veces campeón de la F1 es un conocido entusiasta de las motos y suele mostrarse con su MV Augusta personalizada. Hace algunos meses, tomó un curso de pilotaje con una Yamaha R1, en Jerez de la Frontera, aunque su primera experiencia en un circuito fue junto a Cal Crutchlow, el año pasado, en California. Sin embargo, nunca se había subido a una máquina de MotoGP.
En una entrevista con Motorsport.com, Massimo Meregalli desveló lo ansioso que estaba Hamilton por subirse a la moto y tuvieron que contenerlo. "Pensaban que solo era una acción comercial, pero no fue así. Vale se concentró para hacer un buen entrenamiento al volante del Mercedes", dijo.
“Hamilton se presentó en el circuito muy temprano y tuvimos que detenerlo porque quería subir a la moto a las nueve de la mañana, pero hacía frío. Luego tuvimos que cambiar todo el programa, porque Vale llegó un poco tarde y querían que Lewis saliera a la pista lo antes posible, pero le dijimos que en Valencia en diciembre antes de las 11:00 no era posible", agregó.