Por Rodolfo Cavagnaro - Especial para Los Andes
Argentina entra en la recta final de una carrera presidencial en la cual quedan solo dos candidatos. Tanto Daniel Scioli como Mauricio Macri deberán enfrentar una serie de desafíos en los cuales deberán poner a prueba su sensibilidad de corto plazo y su visión prospectiva.
Es que ambos deben solucionar distorsiones que están complicando a la Argentina, que hace cuatro año que no crece ni crea empleo y deben crear condiciones para que comience un ciclo largo de desarrollo que permita salir del modelo cortoplacista del consumismo en el mercado interno, que es pan para hoy y hambre para mañana.
Temas de corto plazo
El primer desafío será enfrentar el problema de la inflación y para ello achicar el déficit fiscal y la emisión monetaria serán una tarea fundamental. Para ello, indudablemente, la eliminación de una gran parte de los subsidios a las tarifas de servicios públicos jugará un rol fundamental.
Es que la inflación impacta directamente en los salarios de aquellos que perciben ingresos fijos y es una suerte de impuesto que aplica el gobierno que parece indoloro. No se asume como impuesto pero le permite al gobierno aumentar sus recursos mientras los ciudadanos se dan cuenta de sus efectos solo con el tiempo. Dado que eso trae aparejados aumentos salariales, estos actúan como un bálsamo para disimular sus efectos y lo transforman en una ilusión monetaria, porque todos creen que cobran más, pero en realidad reciben más billetes que valen menos.
La inflación impacta sobre los costos y ponen en riesgo la competitividad internacional de la economía. Para no perder competitividad siempre hay que terminar devaluando la moneda ante el dólar, pero quede claro que la devaluación del peso, en términos reales, la genera la inflación. El aumento del precio del dólar es una consecuencia de la inflación.
Lógicamente, la adecuación del tipo de cambio vendrá impulsada por dos variables independientes. Por un lado la inflación acumulada que no se trasladó por la manipulación del gobierno. Pero, por otra parte, por la revaluación del dólar en los mercados mundiales, que ha hecho que se devalúen las monedas nacionales en todo el mundo sino que además ha hecho bajar los precios en dólares de todos los productos.
Temas de mediano y largo plazo
El desafío de largo plazo más importante para el próximo presidente, pero también para los nuevos gobernadores será el de la educación, en todos sus niveles, por una parte, y el de la investigación científica y tecnológica, por el otro. Ambos van de la mano y el segundo es una consecuencia del primero. Si no hay buena educación es muy difícil instalar un proceso de desarrollo científico y tecnológico autónomo. Sin buenas escuelas nunca habrá empresas competitivas.
Pero este es un desafío de corto y de largo plazo. En el corto plazo, significa adecuar rápidamente las herramientas pedagógicas y la infraestructura para facilitar el acceso a los conocimientos, que crecen y cambian a alta velocidad. Pero implica conseguir el compromiso de los docentes, ya que son ellos los responsables de que el hecho educativo sea exitoso dentro del aula.
En el caso de la educación científica y tecnológica, se trata de fomentar el desarrollo de un proceso de innovación constante basada en los mayores conocimientos y el fomento de la creatividad. En el mundo moderno, la independencia depende de tener o no un proceso de desarrollo científico y tecnológico autónomo que permita crecer con patentes propias y expandir los negocios a partir de la exportación de inteligencia.
Otra pata fundamental en este proceso es la inversión en infraestructura y en el desarrollo energético del país. La pérdida del autoabastecimiento energético ha sido una de las causales más severas del atraso de los últimos años y recuperar ese terreno llevará no menos de 20 años.
En este caso hay que aprovechar para desarrollar fuentes de energía no convencionales, como la solar, eólica, biomasa y seguir con aprovechamientos hidroeléctricos, tratando de ir reemplazando la generación que usa combustibles fósiles, que no es sustentable en el largo plazo.
Lo más importante será recrear la confianza para que se produzcan las inversiones necesarias, para lo cual el marco institucional y de seguridad jurídica será fundamental para que la inversión privada desarrolle su creatividad y asuma los riesgos necesarios.