El coronavirus está afectando a miles de sectores económicos en el mundo y el deporte no es excepción a la regla. Campeonatos y deportes parados, así como sus respectivas transmisiones hacen que el movimiento de dinero esté paralizado. En ese sentido, un informe de la empresa especializada en marketing deportivo, Euromericas Sport Marketing, indicó que las pérdidas en esta industria ascenderán a unos 800.000 millones de dólares, sumado también la cancelación de los Juegos Olímpicos de Tokio para el 2021.
"Si hubiera una leve mejora del virus, las únicas soluciones posibles son los partidos a puertas cerradas, y el uso de los sistemas de streaming generando contenido directos", considera el CEO de la compañía, el argentino Gerardo Molina, quien también indicó que la industria deportiva se dirige directamente a "un crack financiero". Según el informe 'La pandemia mundial en el deporte', los factores que explican la caída están relacionados con la pérdida en ingresos por entradas vendidas en los estadios, donde también se ven afectados el merchandising y la comida, la caída en los derechos de transmisión de TV, la falta de movimiento en las empresas de apuestas deportivas y los contratos de patrocinios.
En cuanto al fútbol, la competencia de fútbol que más dinero perderá será la Premier League, con un valor estimado en 1.500 millones de euros.
Más atrás le seguirán la Liga Española, con un un aproximado de 800 millones de euros; la Bundesliga, con 700 millones. Luego están la Serie A de Italia y la Ligue 1 de Francia, con 550 y 460 millones, respectivamente.
Según Molina, el aplazamiento de las Olimpíadas para el próximo año, se presenta como un duro golpe más para la economía japonesa este año, aunque el mayor impacto procederá más bien de la crisis mundial generada por la pandemia del coronavirus. A finales del 2019, los organizadores habían estimado que el costo total de la organización de los Juegos debía elevarse a más de un billón de yenes (unos 11.500 millones de euros) por parte de los japoneses. Esa factura se repartía entre Tokio (597.000 millones de yenes), el Comité de Organización local (603.000 millones de yenes) y el Estado central (150.000 millones de yenes). Sin embargo, la implicación financiera del gobierno central sería en realidad diez veces mayor, de más de un billón de yenes, según la Comisión de Verificación de Cuentas de Japón, que optaba por tener en cuenta todos los gastos desde que la sede de los JJ.OO fue atribuida a Tokio en 2013. Por todo ello, además, el aplazamiento conllevará en una caída para el sector turístico y del consumo en general, que ya se encuentra en crisis desde hace meses.
"La industria del deporte se valúa en 486 mil millones de dólares en todo el mundo. Esto seguramente obligará a todo el mundo a reformular cada uno de los contratos. Y como todo tiene un efecto de cuello de botella, los jugadores se verían afectados en posibles reducciones de ingresos", comentó Molina.
A la paralización de la Champions y la Europa League (aún deben distribuir a los clubes en las siguientes rondas 200 millones de euros), hay que añadir la suspensión de la Eurocopa para el 2021. Según cálculos de la revista Forbes, no jugar la Euro este año llevará a que la UEFA pierda 2.500 millones de euros de ingresos, y un beneficio de más de 1.000 millones de euros.
En cuanto a nuestro continente, las ligas más afectadas son la mexicana (700 millones), el campeonato brasileño (260 millones) y la Superliga Argentina (160 millones). El mismo trabajo indica que algunos clubes del mundo ya están pactando con sus jugadores posibles reducciones de los salarios, conforme la propagación del virus no se detenga.
Si nos vamos al norte de América, por ejemplo en Estados Unidos, la primera competencia damnificada es la NFL (fútbol americano), con 1.700 millones de dólares, mientras que la NBA verá reducidas sus arcas en 1.600 millones, el béisbol resignará 1.500 millones. En su conjunto, contabilizando el hockey sobre hielo, la MLS y el Nascar, todas las ligas estadounidenses perderán más de 7.000 millones de dólares.
En otros deportes: Para un negocio con un equilibrio financiero tan precario (17 millones de beneficio en el 2019, resultado de los 2.022 millones de ingresos y los 2.005 de gastos), la suspensión de un solo Gran Premio de Fórmula Uno puede significar un agujero. La clave será si pueden reprogramar carreras anuladas y no perder ninguna por el camino, ya que la mayoría de ingresos procede de los cánones que pagan los circuitos o promotores (un tercio de los ingresos) y de los derechos de TV, que se paralizan o se reducen si no se lleva a cabo el GP. De momento, sólo el de Australia ha caído. Pero en el último mes, la F-1 ha perdido un 38% del valor de sus acciones, unos 2.100 millones, según Formula Money. En el MotoGP, pasa algo parecido. Para minimizar el golpe es básico "poder recolocar los Grandes Premios", dijo hace poco Manel Arroyo, director general de Dorna Sports, organizador del Mundial.
En tenis y golf, en cambio, es demasiado prematuro predecir el impacto definitivo sobre la ATP, la WTA, la PGA y la LPGA. En todos estos casos, mucho dependerá de la posibilidad de que se reprogramen los eventos.
SIN LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Con los deportes detenidos, otra industria que pierde ante la pandemia son las casas de apuestas y casinos, en algunos han tenido que recurrir a apuestas de Madden, NBA 2K o FIFA.
Primero se suspendieron la Premier League inglesa y la Ligue 1 francesa, y con el correr de los días, en todo el mundo se tomó la misma determinación. No había ningún tipo de actividad. "La crisis global que está provocando el coronavirus está afectando a todos los sectores, también al de las apuestas deportivas", admiten desde Jdigital, la Asociación Española del Juego Digital, que engloba al 80% del sector, entre ellos operadores como Bet365, Betfair, William Hill o Sportium, que han recibido un duro golpe.
LOS JUGADORES MÁS DAMNIFICADOS
Siendo uno de los jugadores mejor pagados de la Serie A italiana, parece que la llegada del coronavirus no le sentará nada bien a las arcas de Cristiano Ronaldo. Y es que, al ser el futbolista que más cobra en esa liga, era obvio suponer que también sería el hombre más perjudicado por la crisis que aqueja al mundo.
Con la Serie A suspendida hasta nuevo aviso, la principal fuente de ganancia de la liga como lo eran los partidos, ya no lo es más. Y, en este sentido, CR7 sería el que más lo sufra. Pues resulta que los clubes italianos elaboran un plan para hacer recortes en el sueldo de sus jugadores. Motivo por el cual, el delantero estrella de la Juventus pasaría de ganar 31 millones, a percibir entre 9 o 10 millones menos, en el hipotético caso de que el fútbol no vuelva.
Por su lado, LeBron James, perdería unos 400.000 dólares por cada partido que no jueguen Los Angeles Lakers, aunque eso no genere demasiada empatía dada a su enorme riqueza.
LA CONTINUIDAD DE LOS CONTRATOS
El tema de los sueldos del fútbol a nivel mundial en plena pandemia de coronavirus motivó a una reunión entre dirigentes de la FIFA con representantes de clubes y jugadores -por el sistema de teleconferencia- y uno de los puntos centrales acordados fue la continuidad de los contratos hasta que finalice la actual temporada.
El diario español Marca señaló que "los dirigentes de la FIFA se reunieron durante tres horas con la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro)" para buscarle una salida a los problemas que afrontará el fútbol por la crisis mundial derivada del Covid-19.
Mientras se esperan para la semana que viene que la FIFA difunda su propuesta, lo seguro es que los clubes "no podrán rescindir contrato alguno a jugadores o técnicos" hasta que la actual temporada se de por terminada. También se avanzó en la creación de un fondo económico importante que sume cientos de millones de euros, "en el que participarán todos los actores del fútbol".
La medida que acapara la atención será sin duda la que intentarán plasmar los clubes, en el sentido de que los futbolistas negocien una importante rebaja en su sueldo, "que no sería lineal y que afectaría más a los de un mayor potencial económico mientras el fútbol siga paralizado". En ese marco, se supo que el plantel del Barcelona rechazó la propuesta de rebaja salarial presentada por el club.
Así las cosas, las iniciativas que proponen los clubes apuntan a la baja salarial: en la Premier League inglesa, por ejemplo, los empresarios del fútbol piensan en una reducción del 50% en los sueldos. Por tanto, FIFA seguirá con sus rondas de diálogos con las confederaciones, federaciones, jugadores, empresas de TV y patrocinadores.