El robo de la corona vendimial ocurrido en mayo de 2013 sacudió a los mendocinos. Boqueteros ingresaron a la joyería Vendemmia, ubicada en el corazón de la Ciudad de Mendoza, y se llevaron la joya, cuyo valor patrimonial supera el nominal. Si bien la pieza fue entregada por un abogado, nunca se pudo dar con los autores del robo, pero dos presuntos estafadores, capturados anoche en Las Heras, serían quienes intercedieron para devolver la joya robada.
Enzo Diego Stuto (44) y su hijo Renzo (25) fueron detenidos anoche en el barrio Tamarindos Norte del departamento norteño. El fiscal especial Juan Manuel Bancalari los buscaba hace un tiempo, vinculados a una serie de estafas, que superarían los dos millones de pesos. En concreto, están sindicados como los responsables de librar cheques sin fondos a través de dos empresas "fantasmas" que dirigían.
Por esos hecho ya están alojados en el Centro Transitorio de Detención (ex Contraventores), a la espera de ser imputados. Los investigadores están esperando que posibles nuevas víctimas se sumen a las denuncias ya que algunos de los cheques emitidos aún no vencen.
Los Stuto además, fueron señalados como los informantes del ex fiscal especial Daniel Carniello, a cambio de que el funcionario judicial demorara las pesquisas en su contra. Por esa denuncia, el letrado fue despojado de su cargo de fiscal de Delitos Complejos.
Pero lo llamativo es que, según tienen acreditado los sabuesos, fueron los Stuto quienes intermediaron para la entrega de la corona robada el 13 de mayo de 2013. La causa en su momento era investigada por el propio Carniello. Luego de la conmoción que supuso el robo de la valiosa pieza que lleva en la cabeza la Reina nacional de la Vendimia, se inició una investigación que nunca permitió dar con los autores materiales del hecho.
El abogado penalista Martín Ríos llamó horas después al fiscal especial y le entregó la corona, que desde entonces, abandonó la joyería y permanece al cuidado del Grupo Especial de Seguridad (GES). "Los Stuto fueron los intermediarios que hicieron la entrega de la corona a través de un abogado", aseguraron a Los Andes dos fuentes policiales vinculadas a la investigación.
"Los Stuto fueron los intermediarios que hicieron la entrega de la corona"
Si bien los sabuesos entienden que no es el “perfil” de delito del que se los acusa de participar a los detenidos, creen que negociaron con los autores del robo para la entrega de la joya que “les quemaba las manos” con toda la Policía buscándolos. “Tienen muy buenos contactos a nivel del hampa y se sirven de esa información. Son traficantes de información de primer nivel”, calificó a los Stuto un pesquisa.
"Son traficantes de información de primer nivel"
Tras el audaz robo, los investigadores especularon que se trataba de ladrones profesionales que habían llegado a Mendoza desde otras provincias para hacerse con la pieza de oro y plata con brillantes, zafiros y esmeraldas valuada en 28 mil dólares. “Por eso se libraron pedidos de detención a varios puntos del país”, aseguraron los efectivos consultados.
El abogado Ríos se valió de su derecho de no revelar la identidad de la persona que a través de él concretó la devolución, lo que comúnmente se conoce como "secreto profesional", contemplado en el Código Penal.
"Una persona, que es cliente nuestro hace 30 años, nos llamó, nos dijo que tenía la corona en sus manos y nos preguntó si podía dárnosla. Hablamos con mi socio y decidimos que sí, que la trajera. Así fue que la trajo al estudio. Inmediatamente nos pusimos en contacto con Daniel Carniello y se la entregamos. Allí se hizo el acta correspondiente", relató Ríos a Los Andes unos días después del robo. El letrado aseguró que "la persona que nos la dio no tiene implicación con el robo, pero por secreto profesional no podemos revelar quién es".