El apellido Darín aterriza por partida doble en el 71º Festival de Cannes con el laureado padre y su ascendente hijo en sendas películas en español y a la conquista de premios.
A los 61 años, el más popular de los actores argentinos, Ricardo Alberto Darín, llega a la Croisette envuelto en laureles. El último es el Donostia a la Trayectoria en el Festival de San Sebastián. Es el primer latinoamericano en recibirlo. De semejante palo hay una astilla de 29 años: Ricardo Mario Chino Darín.
La pinta de galán puede heredarse, pero el talento artístico no. Darín padre dijo estar "orgulloso" de que el Chino "esté haciendo su propio camino".
Pero su hijo afirmó que ni siquiera es fan de su padre.
No compiten entre sí en Cannes. El padre tiene un coprotagónico en "Todos lo saben", del iraní Asghar Farhadi. Comparte cartel con Penélope Cruz y Javier Bardem en la sección por la Palma de Oro. Es un thriller psicológico del dos veces ganador del Óscar de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa.
El hijo tiene un papel secundario pero no menor en "El Ángel", del argentino Luis Ortega. La película integra la sección Una Cierta Mirada. El Chino es el compadre de fechorías de un personaje que evoca a Carlos Robledo Puch, el mayor asesino serial de la historia policial argentina. Un niño mimado de una familia de clase media que mató a mansalva.
Maradona, Messi y los zombis
Darín padre es una figura del mundo iberoamericano. Ya había transitado la alfombra roja de la Riviera Francesa con su celebrado papel de “Bombita”, el vengador explosivo de los abusos en las multas de tránsito en “Relatos salvajes” (2016), la supertaquillera realización de Damián Szifrón.
Volvió en el rol de presidente de Argentina en el aplaudido thriller político “La cordillera”, del argentino Santiago Mitre.
“Es una experiencia inédita trabajar con un hombre como Farhadi. Todos estamos yendo hacia él en forma absolutamente confiada y entregados”, dijo.
Su estrella está en apogeo. Encarnó a un astuto oficial de justicia en el policial “El secreto de sus ojos” (2009), de Juan José Campanella, ganadora del Óscar de la Academia.
Era su tercera vez en Hollywood, tras la nominación por “El hijo de la novia”, de Campanella. Allí fue un comerciante que acude en ayuda de su madre con Alzheimer.
Amigo de los futbolistas Maradona y Messi, carismático y gran relator de anécdotas graciosas, siempre dijo que su mayor ilusión era filmar “una película de zombis”. Arrastra público como las luces a los bichos voladores nocturnos y ha actuado en más de 40 películas.
“No tengo ningún tipo de ambición de repercusión internacional. Mi curiosidad pasa por tener buenas historias”, declaró una vez.
De su hijo dijo que “ha hecho su propia experiencia y siempre estamos hablando de hacer algo juntos. Es como una fantasía. Producirlo, escribirlo, dirigirlo, hacer todo lo que compone un largometraje”. Está casado con Florencia Bas, matrimonio del que nacieron “Chino” y Clara.
Darín hijo fue el primero en trabajar con Penélope Cruz, en “La reina de España” (2016) del español Fernando Trueba. Entre sus logros está también su su participación en la serie “Historia de un clan”, del propio Luis Ortega (quien, de paso, es uno de los hijos de Palito Ortega).
El joven es novio de la actriz española Úrsula Corberó, quien encarna a Tokio en la popular serie “La casa de papel”. Ortega lo dirigió y no ahorró elogios.
“A mí me sorprendió porque es de los tipos más trabajadores que he conocido. Es un pibe que no se siente estrella. Está con los pies en la tierra”, dijo.
“Tiene algo que tienen pocos, como un neurotransmisor que comunica fácilmente, genera empatía en el público”. La astilla es del mismo palo.
Así es el film que abre el festival
“Esta película es más española que muchas películas españolas”, opina Javier Bardem, que abre el Festival de Cannes con “Todos lo saben”, del iraní Asghar Farhadi. Tras “Escobar”, vuelve a actuar aquí también junto a su esposa Penélope Cruz, además del argentino Ricardo Darín.
En “Todos lo saben”, el actor español es Paco, un viticultor. Va a reunirse con su novia Laura (Penélope Cruz) con motivo de una boda en su pueblo natal español. Pero un drama familiar alterará los festejos.
Este es el octavo largometraje del director de “Una separación”, que hasta ahora había filmado en su Irán natal o en Francia (“El pasado”), y que en esta ocasión lo hizo en España.
“Todos lo saben”, una trama psicológica, compite por la Palma de Oro en Cannes. “Cuando me dijo por primera vez que quería hacer una película en España y en español, pensé: ‘¿En serio? OK, hay que tener valor’”, contó el actor de 49 años.
“Luego vi ‘El pasado’ y comprendí que podía hacerlo”, añadió, y subrayó que la película es “diferente” de “Vicky Cristina Barcelona” de Woody Allen, en la que ya compartía cartel con Penélope Cruz. “La película de Woody Allen es una cinta de estereotipos” sobre Barcelona, explicó. “Pero en Asghar, es diferente, pues es muy realista”.
“Se lo digo, ¡esta película es más española que muchas películas españolas filmadas en España!”, aseguró. Bardem sostuvo que ha aportado con Penélope Cruz algunos elementos al director iraní “esencialmente sobre el lenguaje”.
“Pero ya él sabía mucho”. Al final, “99% de la película viene de él”.
Javier Bardem dijo también haber hallado en la cinta todos los ingredientes "de una película de Farhadi", a quien le gusta mostrar "personajes simples, buenos, abiertos, que se hallan en situaciones difíciles, de conflicto".
"No hay nada personal"
En “Todos lo saben”, Bardem vuelve a actuar junto a su mujer, con la que ya compartió cartel en el biopic "Escobar" de Fernando León de Aranoa. Es la novena participación conjunta en una película.
Participar en el mismo film “es mucho más simple” para la vida de familia, pero al mismo tiempo “hay que estar seguro de que los personajes y las historias valen la pena”, estimó el actor, casado desde 2010 con Penélope Cruz, con la que tiene dos hijos.
"Y hay que hacer una clara separación entre la ficción y la vida real", apuntó. "Cuando volvemos a casa, ya no hablamos más de todo esto".
Añadió que Asghar Farhadi "nunca nos ha preguntado nada de índole personal en los sets".
Con esta nueva película Bardem vuelve a la alfombra roja de Cannes, donde en 2010 recibió el premio de interpretación por “Biutiful” de Alejandro González Iñárritu.
“He conocido altos y bajos" en Cannes, contó Bardem. “Presenté ‘Sin lugar para los débiles’, de los hermanos Coen, que fue bien recibido” y le valió un Oscar.
“Y también he sido abucheado y casi me tiran cosas a la cabeza por ‘The Last Face’ (de Sean Penn), que es considerada como una de las peores películas de la historia del festival, algo con lo que no estoy en desacuerdo”, admitió.
“Es un gran honor abrir un festival tan excepcional con una película de Asghar Farhadi. Pero es también un riesgo”, concluyó.