Aunque en el mundo del ciclismo son conocidos como “escarabajos”, los colombianos han volado hoy en la ascensión a Filo Sierra Comechingones como auténticos cóndores, esa clase de ave que sobrevuela los Andes y se sirve del viento para planear.
Hacía viento, mucho viento, en la preciosa cima que ha acogido la etapa reina del Tour de San Luis. Pero, cual cóndores, los colombianos planearon y sentenciaron la carrera.
“Superman” López, como así llaman al corredor del Astana desde que en 2013 unos ladrones quisieron robarle la bicicleta y no lo consiguieron -acabó con dos puñaladas en la pierna-, se llevó la victoria, pero los hermanos Quintana, Nairo y Dayer, se van a llevar el premio gordo porque el menor de la saga logró con la ayuda del mayor, soltar de rueda al argentino Sepúlveda, quien después de una meritoria defensa del maillot de líder, se va a tener que conformar con el segundo puesto.
Los colombianos, como tantas otras veces, fueron los auténticos protagonistas de la etapa reina. Es verdad que Grosu (Nippo), Magallanes (México) y Mohoric (Lampre), el campeón del Mundo junior 2012 y sub-23 un año después, lo fueron con su escapada en la primera parte de la jornada, pero después, en las duras pendientes del Mirador del Sol y Filo Sierra Comechingones, los “Escarabajos” se adueñaron de la situación con una facilidad asombrosa. Parecía por momento que sólo corrían ellos.
En la cima, como no podía ser de otra forma, los tres “Cóndores” colombianos se repartieron el botín.
Y “Superman” se llevó la victoria de etapa mientras Dayer se vistió de líder. De todos, sin embargo, quizás el más feliz es Nairo, que ve que su hermano volvió a la senda del éxito después de un primer año profesional (2014) en el que ganó la etapa reina de la Vuelta a Austria y, por el contrario, un 2015 para olvidar debido a una caída en la segunda etapa del Giro de Italia.
“A 50 kilómetros de la meta, mi equipo se ha puesto a tirar”, reconocía . “Después, Nibali me ha ayudado a colocarme en la última subida”, añadía el vencedor del Tour del Porvenir 2014. Igualmente contento estaba Dayer. “a táctica del equipo era aislar a Sepúlveda antes de atacarlo”.