Los comicios que ratificaron la tendencia opositora de Mendoza

Tanto las elecciones provinciales como las PASO nacionales ya le habían sido favorables. El oficialismo no logra levantar cabeza.

Los comicios que ratificaron la tendencia opositora de Mendoza

Para los que miran al detalle los resultados electorales, siempre hay tela para cortar. En Mendoza una conclusión obvia dejó como claros ganadores (por séptima vez en el año) al frente opositor encabezado por el radicalismo local. Pero hay otras pequeñas victorias y también algunas derrotas que seguramente irán influyendo en los acontecimientos políticos futuros.

La otra conclusión obvia es que Julio Cobos volvió a ser el más votado de los candidatos. En el otro extremo, el aspirante menos votado del Frente para la Victoria (FpV) fue el gobernador Francisco Pérez. Más finito aún, el segundo menos votado del FpV fue Rubén Miranda, incluso en su propio territorio.

Los que festejaron
Los votos dicen muchas cosas. Hablan de amores y despechos. Son el indicador de las tormentas pasajeras y también de los rencores que se extienden en el tiempo. Es claro que el radicalismo con el electo gobernador Alfredo Cornejo y el candidato a senador nacional Cobos, fueron los grandes ganadores de Mendoza.

Cornejo y Cobos son los referentes ineludibles de la victoriosa coalición opositora que ganó casi todas las elecciones en las que compitió (sólo fueron superados por el demócrata-massista Jorge Difonso en San Carlos). Ambos revalidaron títulos en la elección del domingo pasado, aunque el ex vicepresidente puso su propio nombre en juego.

En Mendoza se elegían cinco categorías de candidatos y los votantes podían cortar cada una de esas categorías; votar en blanco por alguna de ellas o mezclar. Poner por ejemplo presidente y vice de una fuerza, senadores nacionales de otra, diputados nacionales de otra y parlamentarios del Mercosur de otra.

Cobos es ganador porque fue el más votado de todos los candidatos de todas las categorías, incluso sacó más votos que el aspirante a la presidencia de Cambiemos. Macri obtuvo 441.436 sufragios. Cobos, como senador nacional, sacó 450.595.

Entre los ganadores hay que incluir a Omar de Marchi y Ernesto Sanz. Ambos, además de Cornejo, apostaron a la coalición opositora conformada por el radicalismo y el Pro. Hay distintos grados de compromiso en la conformación del Frente Cambiemos.

Sanz fue clave a nivel nacional, incluso enfrentando la crítica de muchos radicales que defenestraban la idea de ir en la misma boleta con Macri. Más aún detestaban el hecho de que por primera vez en casi 100 años no habría una boleta con un candidato a presidente radical.

De Marchi hizo algo similar en Mendoza. Volvió a jugar en la provincia sometiéndose a un segundo plano respecto del radicalismo, e hizo jugar al PD en el mismo rol de acompañante de la UCR; el premio fue una sucesión de victorias que lo pusieron en la intendencia de Luján y dieron a Macri votos de nuestra provincia para ponerse a tiro en la carrera presidencial.

Susana Balbo también tuvo su pequeña victoria. El futuro dirá si la exitosa bodeguera se transforma en dirigente política, pero el domingo pasado logró dar, a la boleta de Cambiemos, una presencia diferenciadora: la de una empresaria local macrista comprometida en la cosa pública.

Alguien que ganó sin querer es Pamela Verasay. Hasta hace dos años era una desconocida militante cornejista. En 2013 llegó la Cámara de Diputados provincial y ahora llega al Senado nacional, gracias al empuje de Cobos en el tope de la boleta y al cupo femenino.

Había otras aspirantes, como la senadora provincial Claudia Najul, ligada a Ernesto Sanz, pero Cornejo ganó la pulseada y ahora Verasay será senadora nacional por seis años.

Los que se lamentaron y alguno que salvó la ropa
Daniel Scioli había sido el candidato más votado del FpV en las primarias abiertas del 9 de agosto y volvió a repetir en la general del 25 de octubre.

Sin embargo, perdió dos puntos en dos meses (del 33% al 31%). Tal vez quepa recordar la crisis financiera de la Administración Pública provincial para entender que la realidad local jugó en la fuga. Tal vez podría decirse que los candidatos locales lo tiraron para abajo.

En este sentido el aspirante a diputado nacional, Rubén Miranda, es un caso paradigmático, a quien los mendocinos lo cortaron de la boleta del FpV. Scioli sacó 339.032 votos, mientras que el intendente de Las Heras sacó 313.442 sufragios.

Pero no sólo a nivel provincial lo cortaron a Miranda; es intendente de Las Heras desde 2003, está terminando su tercer mandato, pero sus vecinos también lo separaron de la boleta: en Las Heras también ganó Macri con casi 45 mil votos (en la primaria abierta de agosto, el candidato de Cambiemos había perdido en ese departamento); Scioli sacó 39.786 votos (con 2.039 votos en blanco); la categoría senadores nacionales encabezada por Anabel Fernández Sagasti sacó 37.043 (con 5.482 votos en blanco); la sección diputados nacionales con Miranda al tope de la lista del FpV obtuvo 35.450 votos y 6.134 votos en blanco.

Es decir, los lasherinos fueron cortando boleta. Algunos no remplazaron la sección que cortaban con candidatos de otros partidos y así fue creciendo el voto en blanco; otros sí remplazaron con otras fuerzas, por eso crecieron otros candidatos, como el caso del Frente de Izquierda y de los Trabajadores: en Las Heras la aspirante a diputada nacional, Noelia Barbeito, sacó casi tres mil votos más que su candidato a presidente, Nicolás del Caño.

La derrota de Miranda no es sólo del actual intendente, sino también de su socio político, Carlos Ciurca, quien ofició de armador de la ola naranja en Mendoza y apuesta a ser una figura importante del entorno de Scioli (en caso de que el gobernador bonaerense logre ser presidente de la Nación). Ciurca ya había sido derrotado por el frente Cambia Mendoza (versión local de Cambiemos) cuando el vicegobernador intentó ser intendente de Las Heras. Ahora, Scioli no sólo fue derrotado en la provincia por Macri, sino también en Las Heras, la patria chica de Ciurca.

Como contrapartida, en medio de la debacle electoral del FpV, aparecen algunas pequeñas victorias que pueden ayudar a que emerjan algunos liderazgos impensados postderrotas. Nada está garantizado en el futuro de la camporista Anabel Fernández Sagasti, pero hoy puede decir que sacó más votos que Miranda, a pesar de que le tocó competir mano a mano con Cobos: Fernández Sagasti sacó 320.484.

Más aún todos los candidatos del FpV sacaron más votos que el gobernador Francisco Pérez, lo que lo convierte en uno de los grandes perdedores del domingo pasado. Su boleta de parlamentario del Mercosur obtuvo 301.460 sufragios, casi 38 mil menos voluntades de las que sumó Scioli.

Otras derrotas más ocultas

Omar Félix pretendía ser gobernador. En la negociación interna de las listas se quedó sin aire y terminó absteniéndose de participar en las primarias y generales de la provincia, ésas que terminó ganando Alfredo Cornejo. Ahora fue candidato a senador nacional en segundo término, detrás de Anabel Fernández Sagasti.

Los senadores nacionales no se seleccionan por sistema D'Hont, sino que son dos por la lista más votada y uno por la segunda. Inevitablemente Félix quedó afuera del reparto debido a la performance de Julio Cobos en esa categoría.

Curiosamente no es la primera vez que la victoria de Cobos deja fuera del reparto al sanrafaelino. Ya le había pasado hace dos años, cuando el ex gobernador se alzó con un triunfo tan contundente que el radicalismo se llevó 3 de los cinco diputados nacionales que se elegían. En esta categoría se aplica el D'Hont y para colmo en 2013 explotó el fenómeno de Nicolás del Caño, así es que entró Alejandro Abraham del Frente para la Victoria y Del Caño obtuvo la quinta banca en juego.

La PASO del 9 de agosto había dado esperanzas a Carlos Marcelo Sicilia. El locutor y conductor competía por Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) y parecía quedarse con la quinta banca de diputados nacionales y finalmente se quedó sin nada. El 41% obtenido por Cambiemos le permitió llevarse 3 bancas en la Cámara Baja nacional. Así entró Luis Borsani, quien ya fue diputado nacional y presidente del INV, pero es un ilustre desconocido para la mayoría de los mendocinos.

Volviendo al Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Del Caño los había colocado en el sitial de la tercera fuerza mendocina, desplazando al PD de ese lugar. Pero en la PASO del 9 de agosto fueron relegados al cuarto puesto por UNA. Del Caño sacó casi 9 puntos en agosto y en la general del domingo pasado sacó incluso menos porcentaje: 7,62%.

Lo mismo ocurrió con Noelia Barbeito, que mantuvo el tercer lugar del FIT en la elección provincial pero que ahora, como aspirante a una banca de diputada nacional, quedó cuarta también, aunque sacó algunos votos más que Del Caño.

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