Red Bull ha llamado más la atención en las pruebas previas a la temporada de Fórmula Uno por el llamativo diseño de la pintura del auto, que por su velocidad en la pista.
El director del equipo, Christian Horner, bromeó diciendo que la pintura blanca y negra se eligió para evitar que los rivales “consigan imágenes en detalle del auto”.
El inusual diseño se semeja a una cebra, aunque Red Bull volverá a usar su diseño tradicional en azul y morado.