La situación es extremadamente difícil. De un lado, los clubes de fútbol, que vieron apagados sus ingresos económicos de un día para el otro, sin posibilidad alguna de gestionar nuevas formas de financiarse; y del otro, los planteles de esos clubes, que hoy no tienen certeza alguna sobre su futuro inmediato y todo es confusión. Y a medida que uno va bajando escalones en las diferentes categorías que tiene el fútbol nacional, la situación se agudiza.
Hoy, Deportivo Maipú y Huracán Las Heras no tienen forma de garantizar los sueldos de sus planteles más allá de la próxima semana. Incluso, la dirigencia del Botellero ya anunció a sus jugadores que no podrá afrontar los pagos de sueldos de los próximos meses. "Es una situación caótica. Por supuesto no es culpa de nadie, pero no podemos afrontar la cuestión económica sin ayuda", confiesa Omar Higinio Sperdutti, el presidente del Cruzado, tras afirmar que "se siente asustado por la pandemia de coronavirus que hoy tiene en vilo al mundo".
"Estamos en igual situación", anuncia Rafael Giardini, presidente del Globo. Y agrega: "Nuestro presupuesto está compuesto en un 80% por plata de sponsors: Casino de Mendoza, gobierno provincial, Municipalidad de Las Heras y empresas privadas. Hoy no hemos podido cobrar un solo peso de todo esto. Sin embargo, previendo que esto podía ocurrir, le fuimos entregando dinero al plantel y mañana (por hoy) vamos a cancelar el mes de febrero. Ahora, ¿cómo generamos lo que viene? No tengo idea".
-¿Cómo afrontará esta situación Deportivo Maipú?
S-Hablé con Julio Villarino, capitán de este plantel, y le expresé que vamos a tener que ajustarnos todos un poco. Los sponsors no están pagando y no hay ingreso de dinero al club. Le dije que no vamos a poder cumplir las obligaciones con ellos desde el mes que viene, aunque no vamos a dejarlos en banda. No sé cómo podemos afrontar los gastos que se vienen. La semana próxima vamos a entregar el dinero correspondiente a lo que resta del mes de febrero.
-¿Y Huracán Las Heras?
G-Es complicado el momento. No hemos hablado sobre la chance de bajar sueldos. Estamos esperando a saber cómo continúa esto. Si se da por finalizado el torneo, ¿qué hacemos? ¿Cómo cumplimos los contratos? Además, los jugadores continúan en Mendoza y hay que afrontar alquileres. Sin embargo, tengo que ser honesto y decir que el plantel ha colaborado al máximo en esta situación.
-¿Debe suspenderse el torneo?
G- No tengo idea que decirte. Eso lo debe decidir la gente que tiene capacidad. Yo sinceramente estoy preocupado porque esto no siga avanzando y paremos esta pandemia. Que sean los funcionarios quienes nos digan cómo seguir. Todos somos optimistas, pero hoy la cabeza está puesta en la salud más que en la economía. ¿Qué podemos planificar si no tenemos a los jugadores entrenando? Sin fechas estimativas o definiciones, es difícil planificar o proponer algo al plantel.
S- Con todo esto, no hay forma de que se continúe. Esto va para largo. El gobierno nacional pidió paciencia y si nos ponemos a analizar, el torneo debería finalizar en junio: ¡no dan los tiempos si reiniciamos más adelante!
-¿Tienen estimadas las pérdidas que sufrirán con este parate?
G-Tendremos un déficit aproximado de seis millones de pesos, de acá al 30 de junio. Nos queda mucho por afrontar y no sabemos cómo. No podemos seguir generando recursos en estas condiciones. Se cortó la cadena de pagos y no hay ingresos. Intento ser optimista, pero…
S-Los clubes vamos a quedar endeudados; es imposible. Calculamos una cifra similar a Huracán: unos seis millones de pesos.
Mientras que al momento de la charla, Sperdutti no tenía números exactos de los costos mensuales del club, Giardini afirmó que el Globo ronda los 700 mil pesos, incluyendo los viajes que realiza el plantel cuando juega de visitante. “Justamente, la semana pasada, el Consejo Federal nos pidió que enviáramos los gastos fijos que tenemos: plantel superior, empleados, impuestos, inferiores, etc. Entiendo que el estado debe estar analizando la situación de los clubes”, dijo el Ratón.
-Cuando pase la cuarentena, parece imposible que la actividad reanude de inmediato con total normalidad; se habla de partidos a puertas cerradas…
S- Es imposible eso. Y tampoco podemos volver a jugar y hacerlo domingos y miércoles. ¿Quién puede afrontar esos gastos? Nos fundimos. Hoy tenemos otro grave problema y es que ningún jugador se volvió a su casa. Tenemos que pagar alquileres, comida… Repito, esto no es culpa de nadie, pero son demasiados compromisos para una situación de estas características.
G-Jugar a puertas cerradas sería el cachetazo final. Por supuesto, seremos respetuosos de lo que diga el gobierno nacional o provincial; no es que nos vamos a rebelar, pero esto es un problema que no sabemos cómo va a seguir. Cuando se encaminen las cosas, veremos. Por suerte, hemos sido prudentes con los gastos y no tenemos problemas hacia atrás. Ahora, hacia adelante, no sé.
-Tampoco es factible pedirle una mano a los socios…
G-Ni siquiera hemos enviado algún mensaje. Al no tener fútbol, los socios se caen casi en su totalidad. Igual, Huracán nunca se caracterizó por tener una gran cantidad de socios. El ingreso en este aspecto es limitado.
S-A Maipú tampoco le representa nada el ingreso de dinero de la masa societaria. Y estando cerrado el club, ¡ni hablar!
-Luis Vila, vicepresidente de Gimnasia, dijo que no es momento para recurrir al gobierno provincial; ¿ustedes que piensan?
G- Nosotros dependíamos del gobierno y estamos en la misma situación que clubes de otras categorías. Comparto lo que dijo Luis; hoy hay que tratar de pasar este momento lo más rápido posible y arrancar de cero. Prioricemos la salud. No le podemos quitar al estado los aportes que hoy se necesitan en otras áreas.
S-Por supuesto que lo primero es la salud, pero no comparto lo que dijo Luis, a quien respeto mucho. El fútbol es el sindicato más grande del país, donde hay una gran cantidad de empleados y donde brindas contención social. Si no tenemos ayuda del gobierno provincial, no sé cómo vamos a seguir. Jugadores, profesores, médicos, técnicos y administrativos tienen que seguir viviendo. Hay mucha gente que depende de la actividad.
"Un esfuerzo de todos"
Eso es lo que pide Julio Villarino, capitán del elenco Cruzado.
La incertidumbre reina por doquier y las declaraciones del presidente botellero sobre la imposibilidad de seguir pagando los sueldos del plantel, encendieron las alarmas. Julio Villarino, el capitán del equipo del Gringo Sperdutti, charló con MAS Deportes sobre este momento.
-Tuviste una charla con el presidente del club, Omar Sperdutti; ¿qué te dijo?
-Que la situación es tan complicada como en otros clubes. Omar me confirmó que la semana que viene vamos a quedar al día, pero que los siguientes meses serán complicados. Mis compañeros ya lo saben, lo conversé con ellos y estamos a la expectativa de que esto se reinicie. Sabemos que los dirigentes han hecho un esfuerzo muy grande a lo largo de la temporada, este momento no es culpa de ellos y tendemos que aguantar la situación como podamos. Esto es totalmente ajeno al club.
-Cuesta imaginar la reanudación del torneo, teniendo en cuenta que los jugadores están entrenando de forma individual y prácticamente sin fútbol…
-Creemos que en caso de que se reinicie, los planteles vamos a tener quince días para ponernos a tono. Actualmente solo hacemos trabajos de movilidad, pero no podemos salir a correr, andar en bicicleta. Es difícil la planificación física. Veo complicado que se reanude el torneo. Estamos pendientes de las noticias.
-¿Hablas con Carlos (Sperdutti)?
-Me llamó para que le diga a los muchachos que se cuiden mucho, que mantengan el aislamiento. Él está muy preocupado por la situación, al igual que todos.