Los cicloviajeros, una filosofía de vida sobre dos ruedas

Para estos amantes de la “bici”, ésta se define como compañera diaria y único medio de transporte. En Mendoza, preparan el cruce a Chile.

Los cicloviajeros, una filosofía de vida sobre dos ruedas

Para muchos, una bicicleta es un pasatiempo o un hobby que se utiliza como medio de transporte. Algunos lo usan como último recurso para moverse en su pueblo. Mientras que, para otros, es su vida. Viven sus 365 días del año por y para una bicicleta.

El cicloviajero es una persona que tiene una filosofía de vida muy arraigada a este medio de transporte. Básicamente, su ideal radica en "el único medio de transporte".

En un hostel céntrico, un grupo de seis personas se prepara para un desafío, quizás el más importante de sus vidas: cruzar a Chile en bicicleta. En Santiago, del 31 de marzo al 5 de abril, se realizará el 5to Foro Mundial de la Bicicleta, en donde asisten cicloviajeros de todas partes del mundo a tratar temas relacionados a la seguridad vial y al incentivo del uso frecuente de la bicicleta en diversos aspectos de la vida. Dicho evento cuenta con una organización similiar a un congreso. La coordinación a nivel Latinoamérica está a cargo de Felipe Bese (México) y Ricardo Jerez (Chile), ellos son los que se encargan de hacer el mayor esfuerzo posible para que salga a la perfección.

Pablo Castellanos de 40 años es de la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe. A pesar de que no se considera el líder del grupo, es quien coordina la logística para llegar a nuestro vecino país. El grupo está compuesto por gente de todos los rincones de nuestro país que se fueron conociendo en la ruta y coincidieron en la ‘Tierra del Sol y del buen vino” para hacer escala en los días previos al FMB (Foro Mundial de la Bicicleta).

Las personas que harán el cruce a Chile son:

Pablo Castellano – 40 años– San Lorenzo, Santa Fe.

Jesús Ledesma – 33 años – Pergamino, Buenos Aires.

Emiliano Paredes – 26 años – Paraná, Entre Ríos.

Sugar Rasgido – 22 años – El Dorado, Misiones.

Orlando Retamar – 22 años – Nogayá, Entre Ríos.

Aldo Orpianesi – 26 – Bombal, Santa Fe.

“El recorrido de una persona que quiere considerarse “cicloviajero comienza donde cada uno se lo propone” asegura Castellano cuando es consultado acerca de la organización del viaje, mientras agrega que “cada uno puede hacer lo que quiera y que el recorrido de cada uno es totalmente libre”.

Los recursos económicos son un tema a tratar en cada aspecto de la vida. Ellos, a pesar de que no tienen una forma de vida igual a otras personas, no quedan exentos de este aspecto. “Todo lo que hacemos es autosustentable: el Foro, el alojamiento, etc.” añade Castellano quien asegura que todos o casi todos los que tienen esta forma de vivir, han dejado su vida previa, de lado completamente.

“Yo era radiólogo, pero dejé todo porque esto era lo que me gustaba” afirma Castellano. Mientras que Orpianesi, dejó su profesión de técnico de higiene y seguridad para poder darle lugar a la vida que el quería.

El FMB es el lugar en el mundo para ellos, donde comparten experiencias y se reúnen para contarse cómo fue el viaje, si tuvieron algunos problemas, etc. Una arista para destacar es que el ingreso y la estadía en 100% gratuita y sos objetivos, obviamente, no son comerciales. Les brindan un predio para acampar, charlas, cursos de reparación y mantenimiento, talleres infantiles y capacitaciones para el uso de la bicicleta como medio de transporte, entre otros.

“Nuestro eslogan, podría ser –Vivir arriba de una bici-“dice Castellano cuando al consultarle acerca de la comparación entre este tipo de vivencias con el ciclismo netamente deportivo. Es importante tener en cuenta que el dormir y vivir en una ruta, es netamente complicado para cualquier persona por eso,

en muchos casos, ocupan lugares como escuelas, casas particulares, escuelas, predios y bomberos, etc. “Hemos tenido la suerte de que la gente es muy buena y muy abierta con nosotros” esbozan al unísono, agradeciéndole a todas las personas que los han ayudado durante la travesía.

Utilizan páginas como duchascalientes.com o couchsurfing.com, sitios que les proveen alojamientos gratis en casas de familias que estén dispuestas a recibir cicloviajeros y mochileros, respectivamente.

El cruce a Chile está dividido en cinco etapas, en donde en cada una de ellas, se realizarán 40 kilómetros, aproximadamente. Sin lugar a dudas, que viajar con alguien o en grupo, es mejor que hacerlo individualmente. Lograr adeptos no es tarea sencilla, pero para Castellano es un desafío que le encanta asumir. “Yo uso las redes sociales para que la gente se sume a esta iniciativa y se interiorice” adjunta el más experimentado del grupo que emprende su viaje al país trasandino.

A diferencia del ciclismo deportivo (ruta, montaña, Bmx, etc.), el cicloviajero no tiene un entrenamiento determinado debido a que cada uno hace su recorrido de acuerdo a su capacidad y resistencia física. “Otro aspecto que nos separa del ciclismo profesional, es la falta de competencia. Nosotros no nos preocupamos por competir” adjunta Orpianesi.

Los caballos, las personas y los lugares, entre otros, tienen nombre. La bici, que para ellos ocupa un lugar especial en la vida, también. “Le ponemos nombre y hablamos con ella durante el camino, ya que al estar tanto tiempo en soledad humana, nuestra única compañía es ella” añade entre risas Ledesma.

De todo se aprende. La vida te enseña día a día. Ellos también adquieren conocimientos constantemente como aprender a hacer artesanías, fotografías, entre otras cosas. Y el FORO, es el lugar ideal, una mezcla de culturas y vivencias que son cien por ciento fructíferas.

Jesús Ledesma asegura que es muy importante la palabra “libertad” en todo ámbito. “Cada uno es libre de elegir tipo de bicicleta, equipaje, alforjas, destinos, etc. No hay nada preestablecido” agrega Retamar.

En cuanto a los orígenes y motivos de la elección de este tipo de vida, todos se jactan de afirmar que sirve para salir de la rutina diaria y de la forma prototípica de vivir. Retamar cree que la bicicleta te saca de la vida del “confort” y que al no tener casa, familia, auto y trabajo, algunos creen que sos extraño.

Por último, todos coinciden en que la gente tiene que animarse a hacerlo ya que es una filosofía de vida que cada día toma más protagonismo en las distintas sociedades. Básicamente, experimentándolo podrán vivir, al igual que ellos, la vida en cámara lenta.

“En una bici, se puede percibir la naturaleza de lo mejor posible” concluye Castellano.

¡Buen viaje, muchachos!

Algunas páginas de contacto (Facebook)

Motociclista por Sudamérica – Un Gurí por la banquina – Cicloviajeros Larga Distancia – América Latina en bici – Cicloturismo América del Sur

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