Los chicos se “esconden” en otras redes

Muchos adolescentes huyen de Facebook porque allí están los adultos de su entorno. Prefieren WhatsApp, Twitter o Instagram, donde se registran con apodos o nombres ficticios para no ser “vistos”. Los riesgos de la falta de confianza en sus padres.

Los chicos se “esconden” en otras redes
Los chicos se “esconden” en otras redes

“Facebook ya fue. Me meto de vez en cuando para ver algunas fotos en las que me etiquetan. Pero ya casi ni estoy ahí. Es muy botón”. Micaela (16) definió en pocas y simples palabras lo que hoy es prácticamente una tendencia: de a poco, los adolescentes van migrando de la red social creada por Mark Zuckerberg para anidar en otras como WhatsApp (la mayoría), Twitter e Instagram.

“Te escracha mucho. Encima yo tengo a mi mamá y a mi papá como amigos, pero porque tuve que aceptarlos. Igual tengo configurado que no puedan ver ni las fotos donde salgo o las publicaciones que hago”, acotó a su turno Matías (17), quien coincidió con Micaela aun sin haberse puesto de acuerdo para contestar.

Otros, en tanto, eligen nombres en clave o con apodos (nicks). “No estoy en Facebook con mi nombre. Tengo un apodo y sólo mis amigos saben que soy yo, pero me hacen el aguante y no me mandan al frente.

Disfruto bastante de estar anónimo y a veces mando solicitudes de amistad a gente que ni conozco. Pero paso cada vez menos tiempo”, agrega Matías (13), quien no figura en esa red social con su nombre verdadero, sino que la sigla ‘CJS’ (en alusión a la banda Callejeros) reemplaza su apellido.

Son muchos los adolescentes -y no tanto- mendocinos que no “dan la cara” en las redes sociales. Es justamente la privacidad que les da WhatsApp -que mutó hasta transformarse prácticamente en una red social- lo que ha llevado a muchos chicos y adolescentes a volcarse a esta aplicación de mensajería instantánea, dejando de lado el Facebook.

Algo similar ocurre con Twitter, donde varios adolescentes empiezan a encontrar su lugar, ya sea usando sus nombres reales o nicks para no revelar su verdadera identidad.

“Facebook en Argentina siempre tuvo un target más bien juvenil o adolescente. Luego los adultos fuimos ‘invadiendo’ esa red social hasta que, ya sea los padres o la amiga de una tía de los chicos, empezaron a enterarse de todo lo que hacían los chicos y eso a muchos adolescentes les molesta, por lo que eligen migrar o estar en el anonimato”, destacó Jorge Chaves, abogado especializado en temas de internet.

“Muchas veces el adolescente se siente invadido y pasa a otros espacios para tener su privacidad más cuidada. Normalmente se da más en los adolescentes más grandes que en los más chicos.

Sin embargo, muchas veces también estas migraciones se dan por cambios de moda o porque los chicos se aburren cada vez más rápido”, destacó por su parte la psicóloga Nancy Caballero, especializada en niñez y adolescencia.


El éxodo de Facebook
Aburrimiento, cansancio y la presencia de padres y familiares -cada vez más marcada- son los principales argumentos que resaltan los adolescentes a la hora de explicar por qué ya casi ni entran a Facebook.

“Cada vez lo uso menos. Más que nada para responder en los grupos en los que estoy cuando hablamos con mis amigos. Pero Twitter me parece más interesante y seguro. Me pasé porque mis amigos se estaban pasando y la verdad es que me gusta mucho”, explicó Juan Carlos (15), otro adolescente que decidió cambiar.

“En términos generales, los gustos de los chicos fluctúan cada vez más rápido y son más cortos. Empezó con el Fotolog, después pasó a Facebook y ahora se están volcando a WhatsApp, Twitter o Instagram, porque es más ágil y también están vinculados a la simplificación del lenguaje oral y escrito. También responde a una moda”, indicó Caballero.

Sobre la incidencia de la llegada de los adultos (y sus padres) a la red social, la psicóloga sostuvo que también puede afectar. “Cuando el adulto incorpora estas herramientas suele hacerlo más lento que los adolescentes.

Pero cuando accede, el adolescente puede sentirse invadido y le genera rechazo. Es complicado, porque muchas veces desde la psicología se recomienda a los padres que traten de generar el vínculo de confianza, para que sepan quiénes conforman el entorno de nuestros hijos”, destacó Caballero, resaltando que suele ocurrir con los chicos más grandes.

“En el caso de WhatsApp, es más privado y los adultos no pueden meterse. Entonces es una forma de tener la privacidad más cuidada, aunque también puede ser más peligroso”, agregó la especialista.

Para Chaves, el panorama es similar. “Hoy WhatsApp es casi una red social, ya que la llevás a todos lados. Podés enviar fotos, videos y audios que, en definitiva, es el mismo material que se comparte en Facebook -por ejemplo-, con el agregado de que es más íntimo, ya que en los grupos sólo están los amigos”, destacó el abogado.

Sin embargo, para Chaves esto no necesariamente implica un riesgo. “No importa si está en una red social o en un grupo de WhatsApp. Creo que la situación peligrosa está más vinculada a cada persona y su exposición.

Por ejemplo, en más de un grupo en los que he trabajado se han detectado casos de bullying por WhatsApp, algo que escapa en realidad al medio en el que se dé”, sintetizó el especializado.

Y relativizó la tendencia del momento: “En la actualidad hay preponderancia en el uso de WhatsApp, Twitter e Instagram. Pero, a juzgar por el ritmo en el que se mueven los chicos, puede cambiar en cualquier momento”.

Casi la mitad miente sobre su edad

El 43 por ciento de los niños y adolescentes en Argentina creó su primera cuenta en una red social antes de los 13 años, y sólo el 13 por ciento de ellos lo hizo acompañado de sus padres, según los resultados de un informe de Unicef que mostró el impacto de las nuevas tecnologías en la vida de los chicos.

Por ese motivo, el acceso, consumo y comportamiento de los adolescentes en internet fue tema de un simposio en el país esta semana, para ayudar a entender el vínculo que tienen los chicos con las nuevas tecnologías tanto en Argentina como en Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil, Estados Unidos, México, Chile, Costa Rica y Colombia.

“El 43% de los niños, niñas y adolescentes en el país abrió su primera cuenta en una red social antes de los 13 años; y 7 de cada 10 no pidió permiso para hacerlo”, revela el informe de Unicef, para dar cuenta de la situación en el país.

Según ese mismo estudio, “el 42 por ciento de los chicos de 12 y 13 mintió sobre su edad y el 43 por ciento del total de la población evaluada (niños y adolescentes) se encontró de forma presencial con alguien que conoció por internet”.

De este último grupo, “el 80 por ciento le avisó a ‘alguien’ sobre el encuentro y sólo el 13 por ciento de los padres acompañaron a los chicos mientras abrían una cuenta en una red social”.

El estudio mostró además que “4 de cada 10 chicos publicó su localización en las redes sociales y que a tres niñas por cada varón les pidieron por internet (no personalmente) que envíen fotos con poca ropa”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA