Mientras la Justicia investiga los presuntos maltratos que habrían sufrido menores en el hogar Verbo Encarnado de San Rafael, los chicos ya fueron trasladados de manera definitiva a un nuevo instituto. Hay cuatro monjas denunciadas y separadas de la congregación.
El caso explotó a principios del pasado mes de diciembre, cuando se denunció que los chicos eran tratados violentamente y recibían penitencias desmedidas. Si bien la causa judicial todavía no tiene demasiadas certezas, los 29 menores fueron retirados del lugar donde residían y ya fueron distribuidos y ubicados en 3 hogares dependientes de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) de la zona Sur. Antes, habían gozado de unas vacaciones en unas cabañas.
El criterio para hospedarlos fue que queden juntos hermanos, por ejemplo, o que vivan cerca de sus familias. Dos chicos con discapacidades fueron trasladados al Microhospital de la Dinaf en Godoy Cruz.
Las menores habían sido entrevistados por personal especializado y todos dieron cuenta de maltratos físicos y psicológicos.
La congregación religiosa Verbo Encarnado cuenta con 6 lugares de alojamiento en la provincia, en los cuales viven niños y adolescentes. Tras las acusaciones en San Rafael, cuatro monjas quedaron en la mira por posibles casos de violencia y están siendo investigadas. Las acusadas fueron apartadas del hogar, que todavía tiene a menores viviendo allí, pero que no están bajo la tutela del estado.
En paralelo a esto, ha quedado suspendido provisoriamente el acuerdo entre el Ministerio de Salud y Desarrollo Social y el instituto hasta tanto se expida la Justicia.