Con stands, experiencias, bailes y sobre todo con muchas expectativas, los alumnos de la secundaria Infanta Mendocina recibieron a los vecinos de Dorrego. Es que el viernes pasado se realizó -por segundo año consecutivo- el proyecto que denominan Escuela Abierta. Una actividad que permite que la comunidad conozca lo que hacen los alumnos de ese establecimiento de Adolfo Calle al 349.
La escuela 4-115 Infanta Mendocina cuenta con casi 500 alumnos que se dividen en dos modalidades y 23 comisiones en total. Esta institución se caracteriza por recibir chicos de cualquier barrio o de diferentes zonas del Gran Mendoza, por lo que tiene una estudiantado heterogéneo donde se fusionan diferentes estratos socioculturales.
Por ello, y para compartir los conocimientos adquiridos y las iniciativas escolares es que desde el año pasado la institución abre sus puertas. "Tratamos de que vengan todas las primarias a conocernos, así como vienen las familias y también los miembros del hogar de inmigrantes, con quienes empezamos a trabajar en otro proyecto que se llama 'Capitalización cultural y social de los chicos'", explicó a Los Andes, Gabriela Chalamán, directora del establecimiento.
Este año la temática de la Escuela Abierta fue conocer sobre la Argentina, tanto en la geografía, la política, las costumbres, las distintas culturas. A cada curso se le asignó un stand con una provincia, donde los chicos a través de una exposición oral explicaron en modo detallado sobre las características de las mismas. Esta preparación llevó dos meses de trabajo en equipo junto con todos los profesores de los diferentes espacios curriculares en los que investigaron estadísticas, biología, geografía, literatura e historia de la provincia que les tocó, y así prepararon de manera eficaz la exposición que brindaron a todo público.
En la oportunidad, también mostraron orgullosos los resultados de las actividades extracurriculares optativas como danzas de todo tipo, ajedrez y distintos deportes, entre otras. Estas opciones permiten que los chicos elijan lo que ellos prefieran y así puedan aprender disfrutando de lo que hacen.
"Esta escuela es modelo en la implementación del aprendizaje basado en proyectos", destacó Chalamán.
Distinguido por la legislatura
Entre las ofertas extracurriculares también está la huerta, que es uno de los primeros proyectos que llevó a cabo esta escuela y que con el tiempo tomó muchísima fuerza hasta llegar a ser hoy uno de los modelos más eficaces para aprender que conlleva la participación de alumnos de primero a quinto año, junto a una "enorme y comprometida comunidad docente".
Esto dio origen a un proyecto llamado "Desarrollo Autosustentable de la Economía Familiar a través del uso de nuevas tecnologías", que fue reconocido de "interés legislativo" por la Legislatura provincial. Esta iniciativa nació para satisfacer una necesidad y así ayudar a los estudiantes a crear una huerta de alimentación para ellos y su familia.
El proyecto es áulico interdisciplinario e interinstitucional que vincula a dos escuelas de la provincia: Químicos Argentinos e Infanta Mendocina. Cuenta con la participación de distintas instituciones como INTA, Cilsa, Dirección General de Rentas, Dirección General de Irrigación y la municipalidad de Guaymallén, que ayudan y colaboran con materiales, métodos de riego de la huerta, contenido, etc.
Jimena Rivas, profesora de Ciencias Naturales y coordinadora pedagógica del proyecto, junto con Marcelo Naceguera, profesor de Educación Tecnológica y coordinador de la parte práctica, enseñan los diferentes métodos de siembra y riego. Entre los más innovadores está la hidroponia, que es un modo de cultivar plantas en espacios reducidos como tubos de plásticos que utilizan poca agua y poca tierra, lo que permite un uso inteligente de recursos naturales.
Por otro lado, aprender a trabajar la huerta cuenta con algo muy innovador y es que los profesores han creado un código QR, que se puede escanear desde el celular y así poder acceder a todo el material de la cátedra donde se explica en detalle los tipos de riego y cultivo, cómo crear plantines y un calendario estacional de siembra entre otras cosas. Así los chicos no deben comprar libros ni gastar en fotocopias, sino que cuando deseen acceder al material lo hacen escaneando desde su celular.
Según contaron desde la institución, la idea es seguir avanzando para lograr un secadero y también poder realizar diferentes formas de conservas como salsas o dulces. Todo esto les sirve para poder llevarlo a la práctica y aplicarlo en sus casas, enseñándoles a los miembros de su familia.