El ingreso de smartphones y celulares a las cárceles argentinas, por una medida cartelar que se presentó en Mar del Plata pero se ejecutó en todo el país, se utilizó para reemplazar las visitas y de esta manera evitar el contacto personal y evitar la propagación del coronavirus dentro de los penales.
Los reclusos no solo usaron los dispositivos para poder comunicarse con sus familiares, como era el objetivo de la medida, si no que los utilizaron para armar una red de comunicaciones basadas en audios falsos, sobre supuestos enfermos, que ellos mismos se encargaron de viralizar.
Lo delincuentes además de replicar audios por las rede sociales y estar comunicados entre sí, graban todo lo que ven dentro de los predios, como cambios de guardia, y de esta forma cuentan con información sobre el trabajo del Servicio Penitenciario, sobre todo ligado a la seguridad, a la cual no deberían hacer accedido.
También se les permitió la interconexión directa con los demás penales, una decisión facilita y favorece la coordinación de acciones violentas como los motines.
El núcleo de estos motines se centra en los penales de Santa Fe, Devoto, La Plata y Florencia Varela. La intención de los delincuentes que llevan adelante estos episodios es propagarlo hacía todo el país.
Otro elemento que produjo el desenlace que ya todos conocemos es que, durante un traslado de presos hacinados a Junín, se detectaron múltiples llamados de secuestros virtuales que obligaron al personar de seguridad a llevar a cabo requisas y esta situación calentó aún más los ánimos de los internos.
Los presos desde Devoto denuncian que existen personas con síntomas que no son tratados y que faltan insumos y para ejemplificar la situación señalan la unidad 42 de alta seguridad de Florencio Varela. Esta conexión e intercambio de información entre un preso federal y otro provincial, explica que la relación es directa y que tiene como objetivo alcanzar la calle, como lo hicieron los 2.300 presos de la provincia considerados de alto riesgo.
Otra muestra de que el objetivo final es poder salir de los centros penitenciarios son las publicaciones que los reclusos realizan en las redes sociales con el hashtag "la calle está más cerca".