Quería hablar sobre los celulares, aparatos que hoy en día han revolucionado el vivir de las personas. Estas nuevas tecnologías no dejan de asombrar a la humanidad por sus innovaciones y avances. Realmente, este invento en un comienzo se pensó para facilitar la vida de las personas.
Pero debemos preguntarnos: ¿Le damos el uso debido? ¿Realmente su fin es el de comunicarnos y acercarnos más? ¿Se cumplió la finalidad con la que fue pensado?
En mi opinión el mal uso que damos a estas innovaciones tiene grandes consecuencias y lo vemos ya sea en la cantidad de accidentes provocados por su uso indebido en la vía pública, o en las relaciones con las demás personas, con las cuáles más que acercarnos creo que nos han alejado cada vez más de lo que realmente importa; creemos estar comunicados cuando en la realidad no lo hacemos.
Lo más triste es ver cómo se pierde el tiempo enfrente de una pantalla, preocupado, pensando en cuántos “me gusta” tengo o cuántos amigos me siguen; sacando fotos a cualquier cosa para compartirlo en las redes sociales cuando, al intentar atrapar la belleza de un buen momento en estos aparatos, nos perdemos de disfrutarlo y guardarlo en el corazón que es donde realmente se va a quedar para toda la vida.
Buscamos constantemente sobresalir en la última tendencia y así el consumismo nos termina consumiendo a nosotros haciéndonos esclavos de un aparato que pretendía simplificarnos la vida y hacernos más libres.
La finalidad con la que escribo esto no es la de criticar este gran paso que ha sido la telefonía móvil para la humanidad, sino la de concientizar a las personas que lo utilizan para que todos no perdamos de vista la realidad que hay detrás de esas pantallas y demos más lugar y tiempo a lo que realmente importa, a lo que nos hace realmente felices.
Lucía Sesé - DNI 41.661.181