Desafiando los miles de kilómetros y las duras inclemencias del tiempo, más de 300 simpatizantes de Independiente Rivadavia le dieron un tremendo marco a la popular sur del estadio Centenario de Quilmes.
Varios colectivos colmados con hinchas partieron desde nuestra provincia, otro tantos viajaron en combis y en vehículos particulares hacia Capital Federal.
Un grupo menor, más selecto, arribaron muy temprano vía aérea al Aeroparque Jorge Newbery.
No importa cómo y de qué manera, cualquier transporte servía para estar presente con buena presencia y ver al equipo de sus amores.
El buen momento futbolístico por el que atraviesa el equipo comandado por Alfredo Berti (lleva dos victorias consecutivas en el torneo local) mucho tuvo que ver para despertar el entusiasmo de su gente, además de la larga abstinencia de poder seguir a su querida Lepra en condición de visitante.
Hay que recordar que desde hace tiempo en la B Nacional sólo pueden estar presentes los hinchas locales.
Uno de los trapos que más lució en la parte alta de la tribuna, fue uno que rezaba: "Dueños de Cuyo".
En la previa del encuentro se fueron reuniendo en las cercanías de la cancha llamando la atención de los vecinos, haciéndose sentir cantando por los colores azules y soñando con un triunfo que los depositara en la próxima fase.
De a poco los simpatizantes se fueron ubicando en una de las populares y empezaron a darle un marco importante al encuentro, mostrando que la pasión no tiene límites ni distancia.
Algo similar realizaron sus pares santafesinos, pero en menor medida.
Desde el primer minuto del partido los hinchas mendocinos alentaron y apoyaron al conjunto del rosarino, frente a un elenco de jerarquía que está desarrollando una buena campaña en Primera División y se ilusiona con ingresar a una Copa.
Uno de los trapos que más lució en la parte alta de la tribuna, fue uno que rezaba: "Dueños de Cuyo".
Fueron muchas las banderas que mostró la banda leprosa en el estadio cervecero, mostrando su fidelidad pese a la dura lucha que tiene el equipo para evitar el descenso y mantener la categoría.
Los Caudillos no defraudaron y estuvieron a la altura de la circunstancias. En las tribunas, Independiente cumplió con absolutamente todas las expectativas.