El escándalo por los abusos en el Instituto Próvolo reavivó el caso que conmovió también a la Iglesia Católica de Mendoza desde finales de la década del 90 hasta este año. El apuntado es el fundador del Instituto del Verbo Encarnado, Carlos Buela.
El religioso, quien en la actualidad se encuentra suspendido en el ministerio del sacerdocio en una abadía (casa) de Génova, fue acusado por varios sacerdotes, ex sacerdotes y ex seminaristas de "abuso sexual, abuso de conciencia y abuso de poder".
Aunque aparentemente los casos estuvieron referidos a personas mayores de 18 años pese a que el IVE (siglas por las que se conoce al Instituto) tenía un seminario denominado “menor”, donde ingresaban chicos desde los 12 años que aparentemente no estuvieron involucrados en estos casos salvo una denuncia hecha pública a través de los medios de un sacerdote llamado Luis.
Los Andes dialogó con el vocero del obispado de San Rafael padre Jose Antonio Alvarez, institución que tuvo un papel primordial en la investigación que finalizó con el apartamiento de Buela. También confirmó ante la consulta que no existieron, aparentemente denuncias en la Justicia por lo que todo se circunscribió al ámbito de la Iglesia.