Ingenieros de McLaren, en conjunto con la Universidad de Southampton, desarrollaron un casco respirador para reducir el riesgo de contagio entre los profesionales de la sanidad que trabajan en primera línea en la gestión de la crisis del coronavirus. .
Si su invento da resultado, harán públicas las especificaciones para que aquellas empresas o particulares con capacidades técnicas suficientes puedan proceder a su fabricación.
El primer modelo consiste en un gorro de tela que envuelve la cabeza del sanitario, cuyo rostro se halla protegido tras una visera de plástico. Para respirar, se vale de un pequeño sistema portátil de ventiladores conectado a un filtro HEPA, que le proporciona aire limpio para reducir el riesgo de contagio.
"Tenemos que reducir el riesgo de infección del personal médico y evitar que se pongan enfermos en plena pandemia", dijo el profesor Paul Elkington, de la Universidad de Southampton. "Los ingenieros han trabajado rápido en algo diferente pero efectivo".
"El filtro HEPA elimina el 99,95% de las partículas presentes en el aire y la visera también protege de la exposición, de modo que pensamos que esto contribuirá a reducir el riesgo de infección".
Ésta es la segunda innovación médica en la que está implicado un equipo de Fórmula 1, después del respiradors que diseñó Mercedes.
Las siete escuderías con sede en Inglaterra están participando en la producción de equipamiento para hospitales.