Si bien la consigna para organizar las multitudinarias marchas #NiUnaMenos en todo el país no respondía a banderas políticas, muchos fueron los dirigentes que aprovecharon la convocatoria para mostrarse en la demostración popular. En Mendoza, los candidatos a la gobernación dijeron presente junto a sus referentes de los distintos municipios.
El ruido y color de las murgas en la calle se mezclaban con los saltos de entusiastas bailarinas. Simultáneamente, miles de mujeres llegaban en desprolijas columnas a la esquina de San Martín y Garibaldi, el mítico lugar de encuentro donde los mendocinos expresan sus reclamos.
Y en esa misma marea humana se zambulleron las fórmulas que aspiran a la gobernación de Mendoza. Alfredo Cornejo y Laura Montero (Frente Cambia Mendoza) desfilaron con carteles en sus manos que rezaban consignas contra la violencia de género y el femicidio.
La dupla del Justicialismo, Adolfo Bermejo- Diego Martínez Palau, hizo lo propio y reclamó que no haya ni una mujer menos, víctima de maltrato.
Mientras una joven pintaba sus labios subida al cantero donde la Peatonal Sarmiento se une con San Martín, banderas a favor y en contra del aborto se disputaban el espacio aéreo.
La participación política se hizo explícita en las redes sociales, lugar donde surgió la convocatoria. “Acompañando a mi esposa Sandra, a mi hija Valentina y a las mujeres de Mendoza en la marcha” publicó en Twitter el senador nacional, que horas antes había sido bendecido por la visita de la presidenta Cristina Fernández.
En la marcha hubo lugar para sectores sindicales y agrupaciones políticas de distintos colores. La agrupación Tupac Amaru, La Cámpora y Pan y Rosas, entre otras, se acomodaron en las filas de manifestantes. Las líderes gremiales de Ampros también marcharon junto a miles de mendocinas por las calles céntricas.
Una interminable columna se desplazó por calle San Martín, dobló por Espejo y continuó por Patricias Mendocinas. Una vez frente a la Legislatura el reclamo volvió a gritarse al unísono: “Ni una menos”.