Por Rodolfo Cavagnaro - Especial para Los Andes
La caída del consumo eléctrico en marzo, de un 9,4% en el total del país, es todo un símbolo. Además, una de las mayores retracciones se verificó en la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana, con una caída del 11,8%. En el caso de Mendoza, el descenso fue del 8%. Lo importante es que para satisfacer la demanda, la energía importada sólo representó el 0,16% del total.
Según datos de Fundelc (Fundación para el desarrollo eléctrico) las temperaturas medias de marzo de 2016 fueron similares a las del mismo mes del año anterior, aunque algo menores a las de febrero, mientras la caída del consumo respecto de ese mes fue del 11%.
Lo cierto es que el primer mes de vigencia de las nuevas tarifas representó un aliciente que falta que se confirme para convertirse en tendencia. Es probable que los anuncios hayan generado una reacción de contracción por temor, hasta ver el verdadero impacto de los aumentos.
Es indudable que las tarifas son un disciplinador del consumo, aunque, como dice el dicho popular “una golondrina no hace verano”. Habrá que esperar el impacto de todos los aumentos sobre los presupuestos familiares para ver si se consigue un consumo más racional. De todos, el consumo de marzo sigue siendo alto si se los compara con los de 2013 y 2014. Marzo de 2015 registró un récord de consumo con las mismas temperaturas que en 2016.
Sólo hay que recordar que hay un volumen de consumo beneficiado con tarifa social y que, además, el retiro de subsidios sólo alcanzó al 40% del total de los subsidios. Habrá que ver la evolución de la economía para saber en qué momento se produce un nuevo retiro de estos subsidios que han hecho mucho daño a las finanzas nacionales, aunque no será este año.
El consumo de gas debería observar un comportamiento adecuado a partir de la vigencia de la nueva tarifa y muestra el nivel de elasticidad que estos consumos tienen. Mucho más complejo es el caso del transporte público, ya que en este caso se trata de consumos inelásticos, que no pueden variarse en función del valor de las tarifas.
