Los cambios en el gobierno nacional

El presidente, como respuesta a la crisis, ha decidido incorporar a la mesa de decisión gente con mayor formación y experiencia política.

Los cambios en el gobierno nacional
Los cambios en el gobierno nacional

El sacudón cambiario ha traído como consecuencia lo que aparece como una reestructuración o reordenamiento del gobierno de Cambiemos.

Primero fue el intento de recomponer lo que se visualizaba como la conducción política del gobierno, con el retorno a la mesa de decisiones del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien había anunciado que se alejaría de sus funciones, sin intentar su reelección, el año próximo.

Lo mismo ha ocurrido con Ernesto Sanz, uno de los artífices de la coalición que gobierna, quien hace varios meses se había alejado y  ahora vuelve, con la particularidad que es propuesto por el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, en tanto representante del partido y no a título personal como lo había hecho anteriormente.

También regresa al primer plano el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien parecía distanciado del grupo más próximo al Presidente.

Es dable pensar que al menos parte de los problemas que el gobierno nacional ha enfrentado, luego de su éxito electoral del año pasado, reside en la forma en que organizó el gabinete y cómo los integrantes desarrollaron sus funciones y las relaciones entre ellos.

Al inicio de su gestión, el Presidente optó por modificar la larga tradición argentina de un gobierno con pocos ministerios, generalmente ocho, con carteras muy fuertes como Economía, Interior y Relaciones Exteriores. En su lugar eligió crear más de 20 ministerios, a los que sumó dos cargos de vice jefes de gabinete, con función de coordinadores de esa enorme cantidad de carteras. Es posible que  ese diseño de organigrama esté relacionado con la experiencia empresaria que traía consigo Macri, donde las relaciones jerárquicas de mando y obediencia son muy distintas a las de la organización del Estado. En el primer caso son rígidas, en el segundo entra la flexibilidad y negociación políticas.

Como era de prever, desde el primer momento este diseño no cayó bien en las personas entendidas en la función de gobernar. Algunas con razón reprochaban la evidente contradicción entre el propósito expresado en la campaña electoral de reducir el gasto y tamaño del Estado con el aumento del número dependencias y altos funcionarios, que llegaron a ser alrededor de 270. Otros, como los empresarios, cuestionaron el desmembramiento de lo que tradicionalmente había sido el área de Economía, y la carencia de un ministro, porque dificultaba el diálogo con el gobierno, ya que nadie sabía a ciencia cierta quién tomaba las decisiones.

A ello se agregó el rol sobresaliente del Jefe de Gabinete, que también rompía la tradición reciente donde este cargo había sido más bien protocolar y administrativo, sin un poder efectivo sobre los ministros. Ahora su titular devino casi en un primer ministro y aunque tenga gran sincronía con Macri, al fuerte espíritu presidencialista de la sociedad esta conformación le resulta difícil de asimilar.

De  todo este proceso fue quedando a la vista no sólo una falta de coordinación en las decisiones, sino también -a veces- objetivos encontrados entre los diversos ministerios.

A ello se agregaron críticas a la forma en que el gobierno comunicaba lo que hacía. En este asunto es conveniente tener en cuenta la diferencia entre explicar, dar razones y comunicar. Es evidente el déficit de explicación del gobierno, tanto de la situación heredada como de lo que se proponía hacer para superarla. Gobernar es explicar, dijo el ex-presidente brasileño Fernando Cardoso.

En este contexto viene lo dispuesto por el Presidente de asignar la función de coordinar todas las carteras del área económica, nueve en total, al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Asignación de atribuciones no formalizada hasta ahora en ninguna norma administrativa.

Ya se verá si este nuevo esquema funciona, pero el tema de fondo es que el gobierno no define cuál es su política económica, cuáles son los objetivos que desea alcanzar y cuáles son los instrumentos a emplear, la explicación sigue estando ausente.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA