Después de las fuertes subas de ayer, los bonos argentinos nuevamente transitaron la jornada en positivo. Los operadores especulan con que finalmente el Gobierno y los acreedores logren llegar a un acuerdo para evitar que el país caiga en default por novena vez en su historia.
Todos los tramos de la curva soberana argentina operaron al alza, con subas de hasta 6,5%. Los bonos globales a 2021 treparon 6,44% mientras que los Globales 2022 y 2023 rebotaron un 4,57% y 5,01% respecticamente.
En la parte media de la curva de bonos soberanos de Ley Nueva York, el rebote fue un poco más leve, y alcanzó hasta casi un 3%. El Bonar 2026 rebotó 2,87% y el bono a 2028 avanzó 2,36%.
En el extremo mas largo de la curva, las subas también se mantuvieron. El Bonar 2046 operó con ganancias de hasta 2,14% mientras que el Bonar 2048 subió 4,81%. El bono centenario con vencimiento en 2117 ascendió 1,04%.
Este avance de los bonos permite que el riesgo país vuelva a caer y regrese a niveles de 3000 puntos para situarse en 3009 puntos, cayendo el martes 2,1%.
En lo que respecta a los bonos ley local, los avances también se sostuvieron este martes. El Bonar 2020 cerró neutro, mientras que el Bonar 2024 amplió el avance hasta 2,3%. El DICA, en cambio, mostró un retroceso, de 1,1%, y el Bonar 2037, de 0,4%.
El avance se da luego de que el Gobierno anunció que se extienden los plazos de la negociacion y por ello los bonos esperan que en los próximos dias se llegue a un acuerdo con acreedores.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) sostuvieron que luego de días de mucha incertidumbre acerca del tratamiento de la deuda, el Gobierno decidió finalmente extender el plazo de la oferta hasta el 22 de mayo.
“Sin datos oficiales se estima que la adhesión a la propuesta el viernes pasado fue muy baja (menor al 20%). Ahora las negociaciones continúan abiertas y el diálogo con los grandes grupos de inversores irá definiendo la dinámica del mercado en lo local. Si bien la incertidumbre se mantiene, la intención del Gobierno de continuar negociando mejoró las expectativas de los inversores”, afirmaron.
Con respecto al nivel de paridades, estas se ubicaron en la zona del 31% en promedio, mejorando algunos puntos con respecto a la semana pasada.
“El mercado continúa descontado un trato similar de la deuda según legislación, donde el diferencial según ley se ubicó en niveles mínimos de 50 a 60 puntos, ya muy lejos de los máximos de 500 a 600 puntos alcanzados a principios de abril con el anuncio de la postergación de los pagos de los títulos de ley local.
Apuntamos a que los mínimos de las cotizaciones en un contexto de un eventual nuevo default podrían ubicarse en la zona de u$s 20 a u$s 25, mientras que despejar el escenario, podría acercar finalmente las cotizaciones a niveles de u$s 35 a u$s 40, contra los actuales u$s 31 en promedio”, proyectaron.
Desde la consultora Delphos Investment remarcaron que el magro resultado de la etapa inicial de reestructuración de la deuda alentó una recuperación importante de los bonos, que volvieron a la zona de u$s 30.
“Hablamos de un rebote importante, pero dicho nivel refleja todavía los deprimidos precios de la deuda argentina. El fracaso del primer canje abrió la expectativa a un potencial arreglo en esta nueva fase, que concluye el 22 de mayo", señalaron.
Y pronosticaron que para que ello suceda, "el Gobierno debería bajar todas sus banderas y rendirse a los principios que gobiernan en Wall Street. "Hablamos de una mejora de casi 50% en la propuesta que hizo Guzmán en el primer canje propuesto.
De lo contrario, sólo lograrán sumar adhesiones parciales que lleven al país de todas formas al default. No parece aún tan claro que ello suceda, por lo que seguimos recomendando cautela con la deuda argentina”, estimaron.