“El inicio de la construcción de la doble presa y doble central hidroeléctrica de Los Blancos en el Valle de Uco depende exclusivamente de la obtención del financiamiento necesario por 750 millones de dólares”, confirmó el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso. La obra ya tiene a las empresas preadjudicadas (Cartellone-Oha), a una parte del financiamiento (610 millones de dólares del Bndes brasileño para Oha) y hasta la audiencia pública para la construcción de la ruta hasta la obra en San Carlos.
Pero le falta, la adjudicación final, la elaboración del proyecto ejecutivo de la presa (que deben hacer las empresas ni bien se les adjudique la obra) y -sobre todo- la mayor parte de financiamiento: 750 millones de dólares que debe aportar la Nación, para lo cual existe una autorización de endeudamiento en el Presupuesto. “Éste es el trámite más complicado”, admiten técnicos de Infraestructura de la Provincia, en referencia directa a las dificultades de acceso al financiamiento internacional del país agravadas por la crisis de los fondos buitres.
“La Nación evalúa alternativas actuales de préstamos internacionales de corto, mediano y largo plazo, no descarta la participación interna en la integración de un mix de inversores internacionales y nacionales, créditos sindicados, fondos de inversión, bancos públicos y privados y fideicomisos”, confirman voceros vinculados con la búsqueda nacional de financiamiento para Los Blancos.
Y lejos de considerar de imposible cumplimiento la obtención hoy de créditos en condiciones ventajosas, recuerdan que para las centrales hidroeléctricas Kirchner y Cepernic en Santa Cruz el país supo sortear el “cepo financiero internacional” con créditos en la República Popular China. “Tarde o temprano aparecerá la financiación necesaria y comenzará la obra”, se esperanzan en la Casa de Gobierno de Mendoza.
El propio gobernador Francisco Pérez realizó gestiones en San Pablo ante el Bndes para ampliar su financiación, pero el banco brasileño requirió condiciones de compra de bienes y servicios de Brasil, por lo que esa ampliación quedó de lado. El proyecto viene apareciendo de una u otra manera en los últimos presupuestos nacionales, sin que hasta el momento se haya avanzado en su realización.
Al margen de los problemas de actuales coyuntura financiera mundial, Los Blancos aguarda desde hace 45 años su concreción. Entre los anuncios de inicio de obra nunca efectivizados hubo uno del ex ministro del Interior, José Luis Manzano en 1991 (en plena interna contra José Bordón) y el más reciente del propio gobernador Pérez el primero de mayo del año pasado cuando manifestó que “en junio (de 2013) se dará inicio a la obra de aprovechamiento hidroeléctrico en el Río Tunuyán”.
Los trabajos tienen un plazo de ejecución de cinco años y una explotación de energía de quince a favor de las constructoras. El proyecto prevé la conformación de un fideicomiso de administración encargado del pago de los certificados de obra y de la distribución de los fondos por venta de energía a Camesa.
Las presas estarán ubicadas en la cuenca superior del Río Tunuyán, a 155 kilómetros de la ciudad de Mendoza y a 44 kilómetros de La Consulta, entre San Carlos y Tunuyán.
Se proyecta utilizar dos saltos de agua de 135 y 47 metros para generar entre ambos 1.300 gigavatios hora anuales.