Para muchos el solo hecho de pensar en tener una huerta en casa puede parecer un asunto complicado o hasta imposible, pero la realidad es que no es tan difícil. No se necesita demasiado espacio, hoy en día son muy comunes las huertas en macetas o en espacios reducidos, y con un poco de tiempo, paciencia y dedicación podemos lograr cosechar nuestros vegetales y hierbas sin problemas.
- Comer más sano: cosechar las hortalizas en casa sin dudas va a incrementar el consumo y el interés sobre todo de los niños por comer más sano. Además, los productos son totalmente frescos por lo que el sabor y la calidad van a ser óptimos y tenemos la tranquilidad de que no están contaminados.
- Ahorrás dinero:
comprar las semillas no cuesta mucho y a medida que comiencen a crecer los vegetales no vas a tener la necesidad de comprarlos y así vas a reducir la cuenta del supermercado. Cuanto más variedad tenga tu huerta más vas dinero vas a ahorrar.
- Ejercicio y salud: trabajar en la huerta o en el jardín te va a mantener en movimiento, te ayuda a reducir el estres y te relaja. Estar en contacto con la naturaleza es una terapia beneficiosa y una actividad que podés aprovechar para hacer en familia.
- Productos sin químicos: no importa si decidís comprar las semillas o plantas orgánicas para sembrar, pero seguro no vas a querer contaminar tus plantas con fertilizantes y pesticidas, así tenés la seguridad de que tus hortalizas estén libres de químicos.
- Respetar y conectar con la naturaleza: tener una huerta en casa es una actividad educativa importante sobre todo para los niños ya que aprenden a conectar con la naturaleza y también a respetarla y cuidarla. Involucrarlos en el proceso de plantar, cuidar y cosechar la huerta va a ser sumamente beneficioso para ellos.
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