Todas las señales indican que las tasas del sistema se moverán para abajo, ahora que el cepo cambiario contiene el traslado de los pesos, al menos, al mercado formal de dólar. Ayer, el Banco Nación bajó la tasa que ofrece por depósitos a 30 días para no clientes del 60% al 57%, y varias entidades lo siguieron.
El recorte coincide con la caída en los rentabilidad que afectará a los bancos por la modificación de las normas de encajes y llega poco antes de que el Banco Central tenga que definir un nuevo piso para la tasa de referencia, que se mantiene en 68% -el mínimo fijado para octubre- desde el 11 de este mes.
Al movimiento del Nación, generalmente el mejor pagador del sistema de plazos fijos online que permite invertir a no clientes, le siguieron bajas del Banco Ciudad del 58% al 56%, Galicia del 53% al 45%, BBVA del 52,5% al 50% e ICBC del 52% al 50%.
El recorte en los rendimientos que ofrecen los bancos por los depósitos a plazo va de la mano de un proceso de baja de tasas que arrancó luego de que el BCRA decidiera elevar 2,5% mensual su meta de agregados monetarios en septiembre y octubre, después de que el cimbronazo financiero posterior a las primarias de agosto llevara a la tasa de referencia a rozar el 86%.
El Comité de Política Monetaria del BCRA tiene que decidir un nuevo piso para la tasa de referencia para el mes de noviembre. Para este mes está fijado en el 68%, mientras que para el mes pasado había sido puesto en el 72%.
Una baja de las tasas del sistema era uno de los reclamos de Alberto Fernández durante la campaña que lo llevó a ganar las elecciones presidenciales en primera vuelta, el domingo pasado. Específicamente, el ahora presidente electo se enfocó sobre el costo que paga el BCRA por las Leliq con las que regula la cantidad de dinero que circula en la economía.
Los movimientos del BCRA y de los propios bancos en las últimas semanas le están concediendo el deseo: el stock de Leliq perdió $ 509.000 millones desde las primarias.