Apenas unos meses después del último fogonazo de la corrida cambiaria de 2018 los bancos locales cambiaron sus apuestas de corto plazo para el dólar. En diciembre, las posiciones de las entidades financieras se tornaron fuertemente vendedoras en el mercado de futuros. Muestra de que, como mínimo, no ven necesidad de cubrirse contra un eventual salto de la divisa en lo inmediato.
Las posiciones de los bancos en el mercado a término están detalladas en el último informe "Evolución del Mercado de Cambios y el balance cambiario" del Banco Central (BCRA). En el último mes del año pasado los bancos terminaron con posiciones netas fuertemente vendidas. Noviembre y diciembre fueron los primeros meses de apuestas en este sentido desde noviembre de 2016.
"Las entidades cerraron diciembre con una posición vendida neta similar a la del mes anterior, u$s 390 millones. No obstante, se observó una caída en la posición comprada en mercados institucionalizados, que fue parcialmente compensada por el descenso en la posición vendida en contratos directos con clientes", detalló el informe oficial.
El cambio en las posturas de los bancos en el mercado de futuros tiene una primera lectura algo lineal. En principio, no ven riesgos inminentes al programa de estabilización que el viernes dejó al dólar 68 centavos por debajo del piso de la zona de no intervención.
Aunque, claro, también hay factores técnicos en juego. "Una explicación, en especial para bancos extranjeros, es que los futuros locales estuvieron muy caros en comparación con los NDF (N. de la R.: non deliverable forwards, contratos a futuro de dólar contra peso que se operan en Nueva York), por eso tiene sentido vender acá y comprar afuera", dijo un operador de cambio de un banco.
En ese sentido, en otro banco contaron que por el cambio en las tasas de los futuros de dólar esa posición debería estar creciendo en enero. "Con lo que eran las tasas de futuros en su momento, esto es de diciembre, convenía estar vendido en futuros y comprados en spot, ahora con los precios actuales tiene mucho más sentido estar comprados en spot", dijeron. "Claro que el diferencial con los NDF offshore era muy grande, así que también es que estaban largos en dólares afuera y cortos acá, porque los futuros locales estaban caros".
Otra lectura tiene que ver con las tenencias de bonos soberanos de los bancos y otros activos en dólares, que están limitados al 10% de su patrimonio según las normas de posición global neta de moneda extranjera fijadas en mayo del año pasado, con el comienzo de la corrida contra el peso.
"Para cumplir con la posición global neta de moneda extranjera, si tienen muchos bonos en dólares tienen que venderse para sostener su posición", estimó Javier Marcus de Southern Trust.
En el mes en cuestión, las tenencias dolarizadas de los bancos aumentaron, según los datos del BCRA, algo que iría en línea con la hipótesis de. "Las entidades finalizaron diciembre con un stock de posición global de cambio de u$s 6576 millones, aumentando en u$s 1597 millones con respecto al mes previo, explicado básicamente por la suba de sus billetes en moneda extranjera", detalló el BCRA.
De la mano de un trimestre de calma cambiaria tras la corrida, la posición abierta de contratos financieros en el Rofex está ahora por debajo de los 3,2 millones de contratos, luego de haber superado los 4 millones de contratos en junio, septiembre y octubre, cuando más incertidumbre sobre el tipo de cambio había.
Hay otro motivo por el cual el interés abierto se normaliza, y es que uno de los grandes jugadores que vendía a contramano del mercado se retiró de la plaza. El BCRA, que el 28 de septiembre tenía u$s 3600 millones en contratos vendidos fue desarmando esa posición hasta llevarla a cero a fin de año.