Más de 13000 argentinos que todavía están varados en el exterior se unieron para enviar una carta al Presidente para pedirle que les ayude a volver la país.
“Las cancelaciones sistemáticas de nuestros vuelos, el impedimento para la compra de pasajes y los cierres de fronteras de los países son las restricciones que más no han perjudicado”, explicaron.
Según explicaron en la misiva, desde el comienzo de la pandemia todos tomaron contacto con las respectivas embajadas y consulados para obtener algún tipo de información acerca la situación.
Sin embargo, la mayor parte de ellos no han tenido respuesta o las mismas carecían de certeza.
“En consecuencia, quedó en nuestras manos el relevamiento de datos para saber quiénes somos, cuántos somos, en dónde nos encontramos, nuestras edades, patologías médicas urgentes, pertenencia a grupos de riesgo ante el COVID, necesidades de alojamiento y comida, entre otras; de esta manera, comenzamos a organizarnos”, explicaron.
Además, relataron que no cuentan con recursos económicos suficientes para pasar tantos días en el exterior.
"No debe perderse de vista que aquí se trata de miles de argentinos y argentinas que presentan diversas características: personas con hipertensión, diabetes, mayores de 60 y de 65 años, pacientes oncológicos, pacientes psiquiátricos, embarazadas de riesgo, personas con discapacidad", agregaron.
Aunque están a favor de las medidas adoptadas por el Gobierno argentino en torno a la emergencia sanitaria, se mostraron en desacuerdo por los metodos de aplicación.
“En particular, el derecho a la circulación y a la residencia, contemplado en el art. 22 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), y que forma parte de nuestro bloque de constitucionalidad, no puede restringirse si no es mediante legislación emanada por el Congreso Nacional”, argumentaron.
"En este sentido, la prohibición de ingreso establecida mediante el DNU 313/2020, con fecha 26 de marzo y publicación el 27 del mismo mes, colisiona con lo estipulado en el art. 22, inc. 5 de la CADH", añade el texto.
“Ninguna situación - por más extrema que sea - puede ser un argumento válido para socavar derechos humanos. La falta de capacidad operativa para sesionar por otros medios que no impliquen la aglomeración de diputados y diputadas en el Congreso, no puede ser alegado por el propio Estado para avasallar derechos” , manifestaron.
Programa de Asistencia de Argentinos
En cuanto a esta medida dijeron que la misma "plantea un escenario incierto". Se determina que la asistencia para necesidades básicas será para aquellos/as que se encuentren en una "situación de vulnerabilidad que no les permita resolver la cuestión por sus propios medios".
"Se pierde de vista que el hecho de encontrarnos varadas/os no es una decisión voluntaria, sino por el contrario, una situación que fue generada por el cierre total de fronteras adoptado por muchos países del mundo; pero, en especial, por las medidas adoptadas por nuestro Estado nacional", dijeron.
También fueron críticos al expresar que la medida no detalla cuáles son los criterio que definirán la situación de vulnerabilidad.
La carta fue firmada por 2200 argentinos varados en Andorra; 31 en Aruba; 1100 en Brasil; 150 en Colombia; 350 en Costa Rica; 800 en Cuba; 480 en Ecuador; 2000 en España; 159 en Indonesia; 250 en Irlanda y UK; 200 en Italia; 50 en Japón; 6 en Nicaragua; 2000 en México; 851 en Miami; 500 en New York; 340 en Perú; 200 en Portugal; 800 en República Dominicana; 100 en Sudáfrica; 420 en Tailandia; 15 en Venezuela