La novedad causó sorpresa ente los colegiados mendocinos integrantes de ACAMA y a dos semanas de la rescisión del contrato que unía a esa Asociación de Árbitros con la Liga Mendocina, la postura sigue siendo de diálogo, más allá de que las partes no volvieron a hablar desde que la entidad de calle Garibaldi 83 envió la nota de rescisión de servicios.
“Por este año no vamos a contar con sus servicios en los encuentros que organizará la Liga”, rezaba ese texto. ¿Cómo sigue el conflicto? Mientras que ACAMA sigue esperando que se retome el diálogo, desde la Liga Mendocina no hay indicios positivos respecto de ello.
¿Dónde se produjo el quiebre en la relación? Primero con el aumento ofrecido del 21%, dividido en tres veces (abril, junio y noviembre) y que llevó a la presentación de una nueva propuesta (en dos veces -abril y junio-. Segundo, la presencia de efectivos policiales en los campos de juego. El planteo de la Liga Mendocina endureció la postura de los árbitros, quienes entienden que delegados de los clubes que actúen como local no pueden garantizar la seguridad de la terna arbitral. Igual, según trascendió, es un tema que los protagonistas estarían dispuestos a conversar, “siempre y cuando se garantice la seguridad del árbitro y sus asistentes”, según confió Roberto Reta.
“La Liga por ahora no tiene previsto un cambio de postura. Buscaban un gesto de parte de los árbitros y no llegó”, confió una fuente que prefiere no ser identificada. “Entienden que nadie expulsó a nadie, sino que sólo se llevó a cabo una rescisión de servicios”, continuó.
En declaraciones a MAS Deportes, Reta había manifestado su malestar ante la situación. "A los tres días de esa reunión nos enviaron la nota donde rescinden de los servicios de ACAMA. Nos expulsaron, así de claro. ACAMA tiene 45 árbitros, muchos de ellos a nivel nacional y otros con el curso por completar. Esto perjudica el futuro de muchos árbitros, hasta al mismo Nelson Benítez que tiene más de 20 años de servicios en la Liga. En la última asamblea que hicimos decidimos esperar un llamado a dialogar pero hasta el momento desde la Liga no tenemos novedades. Estamos dispuestos a dirigir pero dentro de una normalidad de seguridad, ya que no deja de ser nuestro trabajo", confió hace unos días.
La buena predisposición de los árbitros para continuar con el diálogo abriría un canal para resolver el conflicto. Por ahora, siguen esperando.