Los Andes en la línea que trazó Adolfo Calle

En sus 135 años junto a los mendocinos, Los Andes se enorgullece del renovado contacto con sus lectores y del respaldo que éstos brindan.

Los Andes en la línea que trazó Adolfo Calle
Los Andes en la línea que trazó Adolfo Calle

En su trayectoria largamente centenaria, Los Andes ha reflejado innumerables hechos que conmovieron a los mendocinos. Nuestro diario ha cronicado a través de sus columnas los momentos que la historia marcó para la provincia. Sucesos que nos alegraron, nos emocionaron o que, como muchas veces ocurrió, nos entristecieron, con más razón por habernos asentado en una zona de la geografía argentina capaz de pasar en cuestión de minutos de la bonanza de su clima a la furia de la tempestad o el riesgo telúrico. Gran parte de la historia de vida de los mendocinos está reflejada en el valiosísimo archivo de este matutino.

El momento es propicio para rememorar y rendir homenaje al fundador de este medio, el doctor Adolfo Calle. Fue un notable visionario, que inspiró a Los Andes en la defensa de las libertades públicas y de los intereses de nuestra provincia y su proyección como integrante de la Argentina, como lo reflejó en el primer editorial publicado.

La de la aparición de este diario era una época en la que la actividad económica estaba fuertemente concentrada en la región pampeana. En ese contexto, la mirada del fundador hizo que Los Andes siempre se orientara hacia el protagonismo de Mendoza como parte integrante de una nación federal. Un enfoque contrapuesto con la por entonces dominante corriente más centralista y portuaria. Por ello el pensamiento de Calle apuntó en lo político a rescatar el protagonismo de Mendoza. Señalaba: "... buscamos agrupar a todos los que amen su autonomía y se interesen por su verdadero progreso y su verdadero bienestar...", para rematar su pensamiento asociando dichos preceptos "al impulso de todos los nobles sentimientos del patriotismo".

La defensa de la Constitución y las leyes y la crítica a las políticas oligárquicas y el caudillismo fueron otras de las notas distintivas de la personalidad del fundador de este diario. Como abogado, doctorado en jurisprudencia, supo sostener su pasión por el periodismo en los preceptos rectores de las leyes y en el requisito de su cumplimiento como sustentación de la actividad política.

En línea con el pensamiento rector de su fundador y muy cerca de los 35 años de la nueva etapa democrática, Los Andes fortalece su compromiso con los mendocinos. Hoy no sólo nos vincula la tradicional publicación en papel, se suman las distintas versiones electrónicas que los adelantos, tendencias y desafíos actuales imponen.

Aquel apego irrenunciable a la institucionalidad y las buenas costumbres expresado por Los Andes desde su aparición es una línea rectora que no cede con el paso del tiempo.

El compromiso con la información por encima de los poderes de turno o influencias sectoriales son los pilares en los que se asienta una línea editorial alejada de otro interés que no sea el bien común.

Bien señalaba Adolfo Calle en el arranque del largo sendero recorrido por Los Andes que "el espíritu popular" debe ser encaminado "por la palabra de la prensa, que es luz y enseñanza para las sociedades modernas". Nunca tan actual este pensamiento. Y tan necesario.

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