Nueva Zelanda, que ya tenía asegurado el título del Rugby Championship, sufrió en Ciudad del Cabo (25-24) frente a una Sudáfrica que quería lavar la afrenta tras una derrota histórica en la ida (57-0), pero se mostró de nuevo intratable en la sexta y última jornada.
Gracias a los tries de Cronje (45), Du Preez (64) y Marx (77) en el segundo período, los Springboks lideraban por 17-15 en el minuto 64, pero nada pudieron hacer contra el rodillo de los All Blacks, que también lograron tres tries por medio de Crotty (32), Ioane (59) y McKenzie (69).
Los visitantes marcaron 17 de sus 25 puntos entre el minuto 59 y el 76. Una aceleración que les permitió aguantar al final.
Tras su sexta victoria en otros tantos partidos en la competición, la selección neocelandesa terminó el torneo con 28 unidades de 30 posibles y una impresionante diferencia de puntos de +127.