Los adolescentes ganan terreno en la noche mendocina

Desde los 12 años tienen opciones, ya que las matinés y fiestas M17 son cada vez más frecuentes. Sus padres no se quedan tranquilos.

Los adolescentes ganan terreno en la noche mendocina
Los adolescentes ganan terreno en la noche mendocina

Los adolescentes de hoy quieren bailar y pasarla bien con sus amigos en una pista con luces de boliche y no esperar a los 18 años. La noche ya no está vedada sólo a los más grandes sino que por la creciente demanda han surgido instancias propias para ellos, ya que técnicamente no pueden ingresar a un local bailable para mayores.

Desde el área de Diversión Nocturna aseguran que cada vez se solicitan más habilitaciones para fiestas M17 (para chicos de 16 y 17 años) y matinés (para quienes tienen entre 12 y 15 años).

Colegios y clubes deportivos son los que mayormente organizan matinés con la intención de recaudar fondos con alguna finalidad concreta. Pero también se hacen en salones y boliches.

Martín Pinti, titular de Diversión Nocturna, consideró que en el aumento de la oferta tuvo que ver que ante la demanda existente por parte de los adolescentes, desde julio comenzaron a realizarse controles más exhaustivos. En ese momento el área que tiene a cargo pasó del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte al de Seguridad.

Desde su punto de vista, al surgir más alternativas para los más chicos es cada vez menos frecuente que se encuentren menores en boliches para mayores de 18 años.

Esta proliferación se ha dado particularmente en el Gran Mendoza. A los departamentos llegó más tarde, especialmente a la zona Este y al Valle de Uco, donde aún pueden encontrarse estas situaciones por la escasez de la oferta.

Pablo, papá de una chica de 13 años, dijo que su hija ha ido a algunos matinés organizados por la escuela y por un club de rugby. No se mostró muy tranquilo con la situación pero sí aclaró que toma recaudos, como llevarla y traerla o contactarse con padres que participan de la organización para saber sobre el evento.

Temores fundados

Los papás consultados coincidieron en que el hecho de que sus hijos salgan no está exento de temores, con los que tratan de lidiar apelando a diversas estrategias.

“El asunto es que cuando salen uno no está tranquila -asumió Graciela-. Prefiero no darle la llave porque quiero abrirle yo cuando la trae alguna mamá, aunque en general preferimos buscarlas nosotros”.

"Me despierto 50 veces y pido que me llame cuando están por volver", aseguró Mariana, mamá de dos adolescentes de 15 y 17 años. "Cuando tenían 12 años ya tenían invitaciones para ir a matinés aunque yo no las dejé ir", agregó. Y dijo que lo que le genera mayor temor es que tengan un accidente vehicular y que por eso cuidan especialmente ese aspecto.

Cada dos por tres llegan noticias de abusos en contextos de fiestas y locales bailables. De hecho, esta semana se conoció una carta difundida por una testigo de un abuso a otra chica en un cumpleaños de 15 en Buenos Aires.

Aunque no es regla común, se señala el abuso de sustancias psicoactivas, en particular de alcohol, que lidera el ranking. Esto está asociado no sólo a situaciones de excesos, sino que se vincula a las relaciones sexuales no protegidas y los accidentes de tránsito.

Ni hablar de la influencia y presión de los pares para que se realicen ciertas prácticas y que en una situación de euforia y consumos abusivos pueden verse exacerbadas. Ante esto, darles a los chicos parámetros de conducta se torna esencial.

Fernando Chacón, gerente asistencial del hospital Central, reconoció que ha ido en aumento constante la cantidad de menores de 18 años que llegan a la guardia luego de haber tenido un accidente vehicular o en situaciones de abuso de sustancias. Hay que tener en cuenta que allí se derivan los mayores de 15 años, no los pediátricos.

Las matinés están destinadas a adolescentes de 12 a 15 años inclusive, en un horario que va de las 20 a la 0. 

Dijo que no hay datos estadísticos porque quedan asentados por lo que motivó el ingreso, pero que gran parte está vinculado a los abusos en los consumos, especialmente de alcohol. Pero además señalo que esta sustancia suele estar asociada a la marihuana y que se ven muchas situaciones de policonsumo.

Lo que vienen subrayando los especialistas desde hace tiempo es que los menores de 18 años no deberían consumir alcohol porque su sistema nervioso está en formación, entre otros motivos. Sin embargo, en la práctica se aprecia que beben de manera episódica y abusiva, al estilo “atracón”, es decir bastante en poco tiempo y más concentrado los fines de semana.

La previa

En este sentido, la previa aparece como la principal problemática. Graciela, que tiene dos hijas de 14 y 18 años, contó que la costumbre es que se reúnan antes de salir, incluso para cumpleaños de 15. Que la idea es comer algo y cambiarse juntas pero ha visto fotos en las que se aprecian botellas de bebidas alcohólicas sobre la mesa. Destacó que todo depende del grupo y que es esencial la responsabilidad y cuidado del adulto a cargo de esa situación.

De hecho, Pinti destacó que en los controles han apreciado que los menores bajan de tráfics e incluso de autos de adultos que los llevan en condiciones que delatan el consumo de alcohol previo al ingreso.

“El tema de las previas me tiene loca: se juntan tipo 12, a veces vienen vestidas o se cambian juntas. A los 16 ya toman alcohol y hemos visto en un cumpleaños de 15 chicos descompuestos porque quizás se lo sacan a los padres y muchos buscan los vasos que quedan sobre las mesas de los adultos con algo de bebida; pasa que por ahí los mismos adultos no les prestan atención”.

Graciela contó además que es común que salgan con DNI de mayores prestados para poder ingresar a lugares para adultos. Por eso, apuntó que lo que hace es darle ciertos parámetros de conducta a sus hijas, como no ir solas al baño, tener cuidado con zonas oscuras o jardines, mantenerse cerca de adultos y no salir del lugar solas.

En el caso de Pablo, dijo que le ha dejado a su hija muy claro que no debe consumir alcohol, ya que ha visto chicos de su edad haciéndolo. Y que cuando él decida que es tiempo será con él que beba por primera vez. “Me baso en la confianza, no creo que sea bueno prohibir ya que eso genera más deseo, prefiero que sepa que puede contarme las cosas”, subrayó.

Qué dice la ley sobre estas fiestas

De acuerdo a la legislación vigente en la provincia, que no ha tenido modificaciones recientes, las fiestas M17 están habilitadas para chicos de 16 y 17 años en horario de 12 de la noche hasta las 5 de la madrugada.

En tanto, las matinés están destinadas a adolescentes de 12 a 15 años inclusive, en un horario que va de las 20 a la 0.

Pueden realizarse en locales bailables para mayores, salones, clubes e incluso escuelas si solicitan la habilitación correspondiente. Además, no pueden vender alcohol ni hacer publicidad de productos que lo contengan.

Guía para Padres

Cecilia Sottano, titular del Programa Provincial de Salud Integral e Integrador de la Adolescencia, comentó algunos consejos a tener en cuenta:

1- No prohibir. "Si prohibís generás más ganas", subrayó. Hay que evitar tomar una actitud rígida o autoritaria ya que les impide acudir a los adultos  cuando les pasa algo. Por ejemplo si se emborracha, para evitar el conflicto intentará ocultarlo y resolverlo con los amigos cuando en una situación complicada sería mejor que sienta que puede acudir al adulto.

2- Negociar. Tener cierta flexibilidad para tiempos, lugares, horarios, traslados. "Escuchar lo que tienen los chicos para decir, conocer cuál es el plan que tienen y después comenzar con la negociación", recomendó Sottano.

3- Estar presentes. Esto implica brindarle el apoyo para que esa salida con amigos sea lo más organizada posible. En este contexto, considerar que haya una buena "distancia de rescate del chico", que sea posible el contacto inmediato en caso de necesidad, a través del celular e incluso si hay que ir a buscarlo. En este plano hay que considerar la cercanía afectiva, que sepa que cuenta con el adulto y que se sienta cómodo para comunicarse.

4- Autocuidado. Hacer hincapié en la necesidad de hacerse responsable de sus actos y que debe resguardarse. Este aspecto involucra diversas aristas, como tener moderación en conductas y consumos. Considerar que está absolutamente desaconsejado que tomen alcohol los menores de 18 años, justamente la sustancia que más se consume de manera problemática. Si el chico ya es mayor y va a conducir, debe saber que no debe beber. Para los mayores que beben, es necesario que sepan cuánto es aceptable.

"Tener en cuenta cuáles son los signos que tiene registrados de cuando algo le hace mal, que pueda frenarse, algo que tiene que ver con el diálogo”, resaltó Sottano y agregó: “Pasarla bien no es terminar inconsciente, tirado y vomitando”. Se recomienda no volverse solo ni caminando y que los grupos de amigos sean afines a sus intereses.

5- Redes de padres. Construir acuerdos con los padres de los amigos es una buena alternativa para brindar una buena contención. Que haya alguien a cargo de buscar a varios jóvenes, que se vayan intercambiando los responsables y mantener una buena comunicación para saber cuál es el programa.

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