Otro color, con sangre renovada y mezclada con la experiencia. Otro rugby. Fue como si algún extraño designio genético les hubiera marcado el rumbo. El seleccionado nacional Los Pumas, con un rendimiento que marcó altibajos en su producción general, venció al de Mendoza por 38 a 30, en el partido que puso broche de oro a los festejos por los 50 años de la Unión de Rugby de Cuyo, evento que contó con el auspicio de Diario Los Andes.
Lo habíamos anticipado. El espectáculo estaba asegurado. El seleccionado local propuso un juego más aguerrido y consciente del trabajo que debía desarrollar. En tanto, Los Pumas, timoratos y especulando con el kick estratégico, con la intención de ganar yardas, probaron por el lado de Roby, y no les dio resultado. Cambiaron por el sector de Carlos Villanueva, quien parado unos metros adelantado fue complicado con ese juego.
Llanes y el "Aspirina" Pérez se adueñaron del line, formación desde donde se desprendieron importantes ataques para los nacionales. Mendoza, con muchas ganas, ansiedad y decidido a jugar de todos lados con calidad, aunque con pocas pelotas, hizo funcionar el ingenio cuando la ovalada estuvo en su poder. Por el fiesta total canal uno, con Bertranou o Chiappetta, y por el canal dos, con Brandi o Roby, fueron complicando el trámite del quince "albiceleste" por el centro de la cancha.
Los Pumas, con el try de Pichot, dos penales y una conversión de Cremaschi se tomaron un respiro, aunque su juego nunca varió en los primeros 40 minutos. Pegados a las formaciones, con los forwards cortando la ventaja, trabajando en algunos continuados, se introdujeron en campo mendocino, pero cuando llegó la hora de mostrar las virtudes del juego abierto y desplegado, aparecieron los fantasmas del Mundial y todo se desdibujaba.
Federico Méndez, Roberto Grau y Pablo Cremaschi integraron el plantel de Los Pumas, lo que significó dar mucha ventaja de parte de los locales.
Los “Tricolores”, que nunca perdieron la calma, concentrados, en el balance del primer tiempo propusieron más ante un seleccionado nacional que se iba al descanso con un 13-3 a su favor, pero con gusto a poco.
Con cambios por ambos lados, el complemento se tornó de otra tonalidad. El ingreso de Gioeni, Correa Llano y Panocchia, le pusieron más pimienta al esquema que venía desarrollando el quince de Lizarraga, Navesi y Aramayo, que por cierto había dado resultados. Los Pumas, con Crexell ingresado por Pichot, perdieron consistencia en los ataques, aunque el juego cambió en los visitantes. Del esquema cerrado y especulativo salieron a jugar de todos lados. En los primeros 12 minutos convirtieron 13 tantos, ante un Mendoza atónito.
El line se fue emparejando y las pelotas fueron de mayor calidad para el juego abierto. Cippitelli arrancó algunos aplausos, “San” Adrián Gioeni junto a Montilla y Bertranou se constituyeron en las figuras del equipo, por su entrega y claridad de juego.
En tanto, Los Pumas, con dos figuras relevantes, Méndez y el “Yankie” Martin, le fueron poniendo las ganas y calidad que por momentos no aparecía en el equipo.
No por casualidad Petra y Perasso, a 20 minutos del final los mandaron a poner todo y a jugar de todos lados: ''Si no jugamos prolijo y ponemos más, somos boleta'', apuntaron los entrenadores. Casi se logra la victoria.
Faltó un poco, pero el rendimiento fue satisfactorio. Y máxime, cuando pensamos en que no se contó con el polifuncional e incansable Federico Méndez y la potencia de Roberto Grau, más la consistencia de Pablo Cremaschi por el centro de la cancha. El presente promete un futuro que puede brillar.
Lunes Deportivo
Lunes, 2 de octubre de 1995