“¡Soy de Boedo, soy de Boedo!” El canto-grito, casi bélico, tronó con la inmensidad en la madrugada de Av. La Plata al 1700. La Legislatura porteña había aprobado la Ley de Restitución Histórica por unanimidad y los hinchas, entre risas y lágrimas, festejaron la vuelta al barrio en Tierra Santa.
El proyecto es ley, ¿y ahora? “Hay seis meses para negociar con Carrefour”, explicó el titular del club, Matías Lammens. Como indicó el directivo, las partes tienen un período de diálogo para acordar la manera en que el Ciclón recuperará su terreno en Boedo, donde vibrara el Viejo Gasómetro. En la ley está contemplada la garantía de brindarle al barrio actividades sociales, educativas y deportivas. Además, los legisladores exigieron que se contemple la situación de los trabajadores del hipermercado.
¿Se puede volver a construir el estadio en ese predio? Ese es el próximo sueño de los simpatizantes azulgranas. Desde la Subcomisión del Hincha, con Adolfo Res y Daniel Peso (los impulsores del proyecto) a la cabeza, pregonan “la vuelta total a Boedo”, esto es, con estadio incluido. Y con el tiempo, seguramente tener la cancha en Av. la Plata será la prioridad.
Pero primero, lo primero. Ahora lo urgente es reunir el dinero (unos 94 millones de pesos) para pagarle a Carrefour. Esa plata saldrá del bolsillo de los hinchas que están comprando metros cuadrados a través de un fideicomiso avalado por el Banco Ciudad. Mediante dicha herramienta, San Lorenzo ya tiene casi el 50 por ciento del monto cubierto y desde la Subcomisión del Hincha aspiran a llegar al 100% en abril del año que viene.
“Necesitamos que la gente se inscriba en el fideicomiso. Invitamos a todos los que apoyen la causa, sean o no hinchas de San Lorenzo, a que lo hagan porque esto es un logro de todo el fútbol”, dijo Lammens. La inscripción se puede realizar en la
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Cada metro cuadrado tiene el valor de 2.650 pesos y puede abonarse en hasta 36 cuotas.
Por último, se espera que con la Ley aprobada, se agilice aún más la venta de metros cuadrados para seguir cumpliendo sueños en color azul y rojo. Porque como afirmó Adolfo Res: “San Lorenzo ha quitado la palabra utopía del diccionario”.
