El español Jorge Lorenzo reconoce que para él es "una obsesión ser el segundo campeón del mundo de MotoGP en la historia de Ducati" y considera "que es posible, complicado, pero es posible" y le encantaría terminar su carrera deportiva en la marca italiana.
"Todo el mundo sabe de lo que soy capaz de hacer cuando me encuentro al ciento por ciento con una moto y eso lo he demostrado en el pasado durante muchos años y no es una opinión personal, es un hecho que dicen las estadísticas, pero también dependerá de cuánto cree el equipo en Jorge Lorenzo, si el equipo cree en los momentos difíciles, Jorge Lorenzo puede llegar a muy competitivo con su moto", recalcó Lorenzo sobre la posibilidad de triunfar con Ducati y de renovar su contrato con el fabricante de Borgo Panigale.
"He empezado un desafío muy difícil, que es ser campeón del mundo de MotoGP con Ducati, y es un desafío que sólo ha conseguido Casey Stoner, de ahí la dificultad, porque sino, hubiesen conseguido más títulos frente a los japoneses, y por eso decidí salir de mi zona de confort", explicó Jorge Lorenzo.
"Había conseguido muchos éxitos, tres títulos mundiales, etcétera, etcétera, y si hubiese querido seguir en la zona cómoda hubiese seguido, ya que no fue una cuestión de dinero, la diferencia era muy pequeña en porcentaje, pero sigo creyendo en este proyecto y creo que si al final por resultados no lo terminase sería un proyecto incompleto; quiero conseguir victorias, no sé si conseguiré el campeonato del mundo porque es siempre muy difícil ya que depende de muchos factores, pero ese es el objetivo", resaltó el piloto de Ducati.
Por todo ello, Jorge Lorenzo recordó que "Dovizioso lleva seis temporadas y hasta el año pasado no luchó por el título y su primera victoria la consiguió hace dos años y eso que Dovizioso es un piloto frenador, pero le costó su tiempo, le costó cuatro o cinco años ser competitivo".
"Yo llevo un año y dos meses y he dado pequeños destellos de que se puede conseguir, en Misano lideré la carrera hasta que me caí, en Aragón también fui líder hasta que Márquez y Pedrosa me pasaron al final", narró Jorge Lorenzo, quien incidió en el hecho de que "no es fácil, es una moto especial, complicada, muy diferente a las tradicionales y está costando, pero estoy convencido que trabajando dará pronto sus frutos".
Lorenzo reconoció que en condiciones meteorológicas adversas no se ve su mejor versión. "Todas las veces que he intentado forzar en esas situaciones me ha salido mal y me he caído y eso, quieras que no, hace que sean un poco más prudente".
Enseguida destacó: "Hay que intentar minimizar los daños, encontrar el compromiso entre arriesgar y no caerse, y la próxima vez que corra en esas condiciones intentaré hacerlo un poco mejor y así sucesivamente hasta encontrar el nivel que quiero".
Sincero como siempre, Jorge Lorenzo aseguró que no quiere esperar "a una carrera favorable" en la que le resulta más facil por su "estilo de pilotaje o las características de la moto", y por ello afirmó que "en Austin podemos hacerlo bien y por eso no quiero esperar a Jerez, que es un circuito que se me da a mi muy bien, o a Mugello, que es un circuito que se le da muy bien a la Ducati, quiero conseguirlo ya en Austin y en eso estoy".
Sin querer pensar en clave de campeón, Jorge Lorenzo explicó. "Todo es un proceso, primero hay que empezar por un podio o una victoria, y seguir así; no es cuestión de una carrera ya que el campeonato es muy largo y lo importante es la regularidad".