Lorena Lorca: “Me encanta ser anfitriona”

Estilo visitó la casa de la ex Reina Nacional de la Vendimia que hizo historia en los ’90.

Lorena Lorca: “Me encanta ser anfitriona”
Lorena Lorca: “Me encanta ser anfitriona”

"Cuando puedo hago planes para reunirnos acá", afirma Lorena Lorca con la simpatía y la frescura que la caracteriza. Y su hogar demuestra esa calidez y buena predisposición.

Mientras Elcira, su perra Border Collie, corre por todo el jardín y busca la pelota con la que juega a diario, la ex Reina Nacional de la Vendimia 1996 abre las puertas de su casa en Chacras de Coria. El hogar en el que vive hace 16 años y comparte junto a sus hijos Agustín (14) y Mora (11).


Súper mamá. A Lorena le encanta compartir la casa y sus actividades en ella con sus dos hijos. | Ignacio Blanco / Los Andes
Súper mamá. A Lorena le encanta compartir la casa y sus actividades en ella con sus dos hijos. | Ignacio Blanco / Los Andes

Ordenada, pero con el toque justo de distinción en una decoración que une el estilo rústico, clásico y moderno, se siente como un hogar que emana tranquilidad y alegría.

No hay lujos ni excentricidades. Sino comodidad y buen gusto en la iluminación y los muebles.

Por estos días, Lorena Lorca reparte su tiempo entre reuniones de trabajo y la vuelta al colegio de sus hijos. Disfruta de los últimos días de descanso, sin dejar de lado los proyectos que la esperan este 2020. "Este año por primera vez no hago el programa de Vendimia en la radio", sostiene la licenciada en Relaciones Públicas que ingresó a los medios a través de un casting y se animó a hacer televisión y radio.


Sencilla. Lorena aprecia el valor de la sencillez y de cómo, en un hogar, eso permite fluir. | Ignacio Blanco / Los Andes
Sencilla. Lorena aprecia el valor de la sencillez y de cómo, en un hogar, eso permite fluir. | Ignacio Blanco / Los Andes

“La idea es seguir con ‘Sinvergüenzas’ un microprograma on line junto a Verónica Jorge. Nos fue muy bien, tiene muchas reproducciones y estamos contentas con el resultado. Es una producción nuestra. La idea es divertirse y que se divierta la gente”.

Ya sentados alrededor del desayunador que separa la cocina del comedor principal, nos disponemos a mantener una charla amena sobre su vida y sus costumbres.

Sin renegar de su pasado, sostiene que su vida fue antes y un después de Vendimia. A sus 18 años ser electa Reina Nacional la llevó a recorrer el mundo y prepararse para su nueva vida en la ciudad. "En el '96, cuando fui reina, pasaba a sexto año del secundario y lo hice medio libre. Después me mudé a Mendoza donde empecé a estudiar Escribanía, pero no era lo mío. Y Viviana Carcereri me encontró un evento y me sugirió estudiar Relaciones Públicas. Lo hice y me encantó, fue lo mejor que hice en mi vida. Ahora está valorada y vista de otra manera esta carrera. Siempre me dediqué a eso y es lo que me hace feliz. Trabajar en los medios también, porque siempre me han dejado ser".

Pese a su experiencia y su trabajo, que la lleva a vivir en permanente contacto con la gente y buscar un nuevo reto, disfruta de volver a La Paz; donde vive su mamá, la artífice de que Lorena se postulara como reina departamental. 

"Es otra vida. Con mis hijos comparto mucho tiempo y cada vez que podemos vamos a La Paz. Ellos me piden quedarse en las vacaciones con mi mamá. Se sienten libres, es igual que como yo lo viví. Se manejan solos, son las tres de la mañana y las plazas están llenas de niños jugando solos. En una época con tanta inseguridad y miedos, eso es un privilegio y es hermoso. Fui tan feliz en mi niñez y adolescencia, que es lo mínimo que les puedo dejar a mis hijos. Que vivan esta realidad, sencilla, pero con una libertad impagable".


    Ignacio Blanco / Los Andes
Ignacio Blanco / Los Andes

Mientras buscamos otra locación para hacer unas fotos, dentro del living un piano vertical toma protagonismo en el ambiente. Forma parte de los regalos que Lorena atesora y se siente orgullosa. "Soy Profesora Superior de Piano. Es una faceta que no saben, pero estudié 11 años y me recibí. Todo gracias a mi abuela Mercedes que nos insistió, a mi hermana y a mí, que estudiáramos. Ese piano me lo regaló ella y aunque está desafinado, toco todos los días. Ahora le estoy enseñando a mi hija, que toca de oído".

Pero el espacio que más disfruta Lorena en su hogar, es el jardín. Allí recibe en cada ocasión que puede a sus amigos, para pasar un lindo momento en familia. "Me encanta ser anfitriona. Me gustan las invitaciones, pero disfruto de recibir gente en mi casa. Los sábados desde hace 16 años vienen mis amigas con sus hijos. En verano disfrutamos del jardín, la pileta. Pero es fijo que vengan niños. Me gustan los programas familiares".


Siempre verde. Su jardín es, para ella, su tesoro más preciado. | Ignacio Blanco / Los Andes
Siempre verde. Su jardín es, para ella, su tesoro más preciado. | Ignacio Blanco / Los Andes

Como madre, sus días comienzan muy temprano y reparte su tiempo entre el trabajo y acompañar a sus hijos. "Me levanto a las  seis de la mañana, levanto a los chicos, los llevo al colegio, trabajo en mis tres trabajos fijos. Almuerzo junto a mis hijos y en la tarde por lo general hacemos deporte. Y los fines de semana salimos a disfrutar del aire libre.

Además me encantan los niños. Vienen los amigos de ellos y yo soy la que los saco a pasear. Soy muy compinche con ellos, me divierto muchísimo. Es un trabajo en conjunto, porque ellos me piden acompañarlos. Es una edad difícil, pero soy una madre joven (ríe)".

Detallista, obsesiva del trabajo, fresca y bella por naturaleza son cualidades que distinguen a Lorena. Y a sus 42 años no reniega del tiempo y lo toma a favor. "Soy una privilegiada, porque hago lo que me gusta. Soy una mujer independiente, siempre estoy moviéndome, pensando y haciendo algún proyecto. Tengo la suerte de que la gente confíe en mí y que las empresas me apoyen. Muchas marcas y empresas me buscan y eso fue un camino de mucho trabajo. Así como me ves, me manejo en todos los ámbitos con alegría y soltura, pero tuve que demostrar seriedad a la hora de encarar trabajos que lo requieren".

¿Qué tan coqueta es una reina de la Vendimia? Para Lorena ya pasó el tiempo de la capa y la corona, aunque su gusto por la elegancia y lucir bien vienen desde la cuna. "Soy coqueta al cien, no hay nada improvisado. Me encanta lucir y sentirme bien desde chica.

Soy clásica y no soy obsesiva de las compras, me gusta comprar pero lo hago consciente que lo voy a combinar y cómo lo voy a usar. La peluquería es como mi segunda casa. Mi peluquero Adrián Burgos hace 23 años que me corta el pelo. Es la relación que más me ha durado (ríe). Lo disfruto, no es un pesar arreglarme. No es para el resto, sino para mí. Incluso cuando estoy en casa me gusta estar bien”.

No era el plan mostrar su habitación, pero después de una distendida charla y una divertida sesión de fotos, se animó a posar en su cama. La idea era lograr una imagen fresca, y sucedió. La habitación sencilla y cálida no tiene nada fuera de lo común.

Aunque sobre unas aberturas de metal de la pared se distinguen unas marcas que guardan un sentido. "¡Estas marcas no las saco ni loca! Representan la altura de mis hijos cada año. Esta es la última de Agustín, que mide 1,90. Si alguna vez hago una reforma ese detalle lo voy a dejar", dice. 

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