Neurocientíficos de las universidades norteamericanas de Washington y Carnegie Mellon crearon lo que se considera la primera red no invasiva entre los cerebros de tres personas. Como si se tratara de una película de ciencia ficción los involucrados jugaron la misma partida de Tetris estando en tres habitaciones distintas.
Por medio de electroencefalogramas y de la estimulación magnética transcraneal, dos de los voluntarios que participaron del experimento le indicaban a un tercero hacia dónde debía girar la pieza del juego Tetris que caía en una pantalla.
Las tres personas estaban en habitaciones diferentes y por medio del ejercicio se obtuvo una precisión de 82 por ciento en la ejecución del juego.
Los seis autores de la bautizada BrainNet publicaron en un trabajo -cuyo sumario puede leerse en la página de la Universidad de Cornell- los detalles de este primer paso en una Internet en que partes de los componentes físicos sean humanos.
"Dos de los tres sujetos -contaron- son 'remitentes' que pueden ver la interfaz completa del juego y que le dicen al tercero (que sólo ve la pieza que cae) hacia dónde debe girarla. Este receptor está conectado a un equipo de estimulación magnética transcraneal. Si el remitente quería ordenar, por ejemplo, que el giro fuera a la derecha, miraba a una luz LED que parpadeaba a 15 Hz. Esto estimulaba al electroencefalograma que transportaba por Internet la señal que luego indicaba al receptor el cumplir con una función determinada preestablecida".
Incluso, se probó que uno de los remitentes fallara adrede para que el receptor aprendiera la confiabilidad de los emisores.
Aunque todavía se encuentran en una fase muy rudimentaria, los científicos avizoran que este tipo de experimentos podría tener aplicaciones en tareas repetitivas efectuadas por humanos.