Las casas de madera son aquellas construcciones residenciales en las que prima el uso de la madera en las estructuras, ya sea como material o como revestimiento. Muros, techos y pisos presentan este versátil elemento natural, dándole así al hogar un nombre especial.
EL CUIDADO DE LA MADERA
Las maderas que se utilizan en las viviendas son especialmente tratadas contra insectos, humedad y otros agentes dañinos. Luego de colocarlas, se recubren con barnices, impregnantes o lacas que las protegen, impermeabilizan, aíslan en lo acústico y en temperaturas, dándoles una apariencia sin igual.
Pero, además de todo este tratamiento, debés saber cómo mantener las maderas de una casa. Y aunque en el mercado podrás hallar muchísimos productos que prometen restaurarlas, analizá bien qué vas a usar: las cremas y geles dejan una película pequeñísima que propicia la acumulación de polvillos y grasas del aire del ambiente, afeando el acabado de la superficie. Lo mejor es realizar una limpieza diaria en seco para quitar el polvo, y utilizar agua jabonosa, leche tibia, bicarbonato de sodio o productos comerciales en aerosol gentiles (líquidos), y con la mayor cantidad posible de agentes naturales para su mantenimiento.
DECORACIÓN
Las casas de madera pueden ser decoradas casi de igual manera que una casa de material, teniendo ciertos recaudos. Por ejemplo, las paredes ya poseen un encanto especial, y cubrirlas con una gran pieza de arte o una pintura podría ser un verdadero despropósito. En cambio, es preferible colocar un aplique lumínico de pared, que decore con su presencia y con los efectos de luz que realice.
ESTILO RÚSTICO PARA HABITACIONES DE MADERA
Si preferís colocar elementos decorativos más convencionales, elegí los rústicos y los antiguos, que son los que mejor se llevan con las superficies de madera. Imaginá las cabañas de caza y de pesca que ves en las películas para reconocer los elementos que resultan ideales en los muros y en los pisos de estos hogares: viejas lámparas de aceite de mano y de pie, piezas de ferrocarril lustradas y reacondicionadas, pergaminos, mapas antiguos y algunas pinturas en tonos tierra, rojo y verde.
ESTILO ANTIGUO
La melancolía también combina con estas residencias. Discos de vinil o de pasta, viejos tocadiscos, teléfonos de tubo y bibliotecas cargadas de libros de tapas de cuero irán a la perfección en un estilo rústico y añoso en estas casas. No te olvides de los bean bags y los pufs, junto con grandes almohadones y alfombras bien mullidas.
CRISTALES Y ELEGANCIA
En contraposición con los estilos vistos, hay quienes prefieren unir la rusticidad y simpleza de la madera con la elegancia y la suntuosidad de las decoraciones de cristal, como arañas colgantes con caireles, muebles labrados y tapizados de terciopelo. Esta contraposición sólo es posible cuando se utilizan los colores claros en los géneros y texturas, y se los integra en combinación con elementos más bien propios del estilo rústico. Se logra así una decoración casi ecléctica en la que resalta la elegancia combinada con la calidez de la noble madera en las estructuras.