Un hombre mató este martes a puñaladas a una niña de 11 años y a otro mayor de edad antes de herirse mortalmente con un arma blanca después de dejar numerosas personas heridas en la ciudad de Kawasaki, unos 20 km al sur de Tokio, Japón.
Estaban esperando por la mañana su autobús escolar cuando apareció el agresor, en silencio. "Con un cuchillo en cada mano, salió de un supermercado y atacó a los niños, uno por uno, en la fila", explicó Teiko Naito, directora de la escuela primera del grupo escolar "Caritas Gakuen", un centro católico, en una rueda de prensa por la noche.
Una niña de 11 años y un funcionario de 39, padre de una alumna, murieron en el ataque, según la policía. Otras 17 personas resultaron heridas, la mayoría niños, precisaron las autoridades.
El ataque, un acontecimiento raro en Japón, país considerado como muy seguro, se produjo poco antes de las 8 (hora local).
Según medios, el agresor, de unos 50 años, murió tras haberse autolesionado con el arma.
"Es un dolor horrible", dijo Tetsuro Saito, director del grupo escolar. "Rezo con todo mi corazón por los fallecidos y deseo que los heridos se recuperen lo antes posible", declaró. Los alumnos "sufrieron en su alma heridas profundas y haremos cuanto podamos para proporcionarles atención médica".
"Es un caso verdaderamente atroz. Expreso mi sincero pésame a las víctimas y espero que los heridos se restablezcan rápidamente", declaró el primer ministro japonés Shinzo Abe en una declaración televisiva.
Un hombre que se identificó como Matsumoto, de 25 años, dijo a AFP que escuchó gritos poco después de despertar y corrió a la calle a ver qué ocurría.
"Es difícil describir como fue, como se sintieron esos gritos. No eran niñas divirtiéndose, era un sonido que no era normal", dijo.
"Vi un hombre tirado en el piso. También vi una niña en el piso. Había también cinco o seis niñas, tal vez hayan sido ellas las que gritaron. Había sangre en todas ellas", relató.
El ataque ocurrió en horas en que los autobuses estaban repletos de gente yendo a trabajar o a las escuelas.
Entre los heridos se contaban "una mujer de unos 40 años y tres niñas, de unos seis años de edad", que sufren heridas graves "especialmente a la altura de la cabeza y el cuello", dijo Takehito Otsubo, director adjunto del hospital donde están siendo atendidas.
El ataque ocurrió en el último día de la visita oficial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien de inmediato expresó su solidaridad.
"Los estadounidenses están con el pueblo japonés, y lamentan "por las víctimas y por sus familiares", dijo el mandatario.
Al lugar afluyeron numerosas ambulancias y los expertos montaron tiendas de emergencia improvisadas para tratar de los heridos.
Japón posee una de las menores tasas de crímenes violentos entre los países desarrollados y los ataques en masa son extremadamente raros.
En los casos conocidos, sin embargo, es común verificar el uso de armas blancas.
En 2019, un hombre fue detenido en el centro de Japón después de matar una persona a puñaladas y herir a otras dos a bordo del famoso tren bala, incidente que promovió la adopción de fuertes medidas de seguridad en esa línea de trenes de alta velocidad.
A su vez, en 2016 un hombre mató a puñaladas a 19 personas en un centro de soporte psicológico en el sur de Tokio, en lo que describió como una misión para librar al mundo de ciudadanos con problemas mentales.
En 2008 un hombre de 28 años provocó la muerte de siete personas y heridas a otras 10 al atacar aleatoriamente a transeúntes en Tokio, inicialmente atropellándolas con un camión para posteriormente utilizar un cuchillo.