El pozo de la lotería Powerball continuaba subiendo el martes en vísperas del nuevo sorteo que no ha hecho más que aumentar la ansiedad de los estadounidenses, que sueñan con el alucinante monto récord de 1.500 millones de dólares.
Para dar una idea de la astronómica cifra en juego, es casi el mismo monto que Argentina debe pagarle a los fondos "buitres" por la sentencia en su contra en el proceso por su deuda en default ante la justicia federal de Nueva York.
Fijado en 500 millones de dólares antes del sorteo llevado a cabo una semana atrás, el pozo subió a 948,9 millones para el siguiente el sábado, nuevamente sin ganador, y este martes ascendía a 1.500 millones en vísperas del sorteo del miércoles a las 10H59 locales (03H59 GMT).
Powerball es una lotería bisemanal cuyos billetes se venden en 44 estados del país, así como en la capital, Washington DC, Puerto Rico y en las islas Vírgenes norteamericanas. Cuantos más jugadores, el premio aumenta.
Para ganar el pozo, el apostador debe tener en su billete los números de las cinco bolas blancas elegidas del 1 al 69 y una bola roja elegida del 1 al 26.
En el último sorteo del sábado, cinco personas consiguieron los cinco primeros números -obteniendo un millón de dólares- pero no lograron acertar la bola roja.
En marzo de 2012 otra lotería estadounidense, Mega Millions, tenía un pozo de 656 millones de dólares durante el sorteo. Mega Millions dijo entonces que se trataba del mayor premio nunca antes atribuido.
Esa lotería fue a parar a tres ganadores, que se llevaron aproximadamente 218 millones de dólares cada uno.
El récord para un solo ganador del Powerball se registró el 18 de mayo de 2013, cuando una jubilada de 84 años, que vivía en un barrio residencial de Tampa, en Florida, ganó 590,5 millones de dólares.
Powerball propone a los vencedores recibir inmediatamente todo el premio o invertir la suma y entregarles el monto principal y los intereses en 30 entregas durante 29 años.