"Soy inocente", palabras más, palabras menos, fue lo que dijo el intendente de Guaymallén, Luis Lobos, ante el fiscal especial Daniel Carniello, quien imputó al jefe comunal por "fraude a la administración pública".
Lobos compareció esta tarde por el caso que, desde ayer cuando se conoció la imputación, copó los medios mendocinos.
El cacique no es el único señalado por Carniello, hay otros seis funcionarios del Municipio involucrados: el secretario de Obras, Federico Sampieri; la contadora general, Matilde Musotto; el director de Servicios, Rubén Carrera; el de Espacios Verdes, Carlos González; el de Obras Municipales, Daniel Adove, y su subdirector, Daniel Magallanes.
El caso se destapó por una denuncia del concejal del FIT, Federico Telera, quien hizo varias denuncias públicas durante la corta gestión del intendente interino. Fue precisamente una de ellas las que prosperó. El informe de una auditoría para el ciclo 2014-15 que hizo el Tribunal de Cuentas y que Telera recibió “bajo la puerta” de su despacho días atrás, fue lo que permitió a sus abogados ampliar la denuncia que derivó en la actual imputación.
Las irregularidades en contrataciones y licitaciones superarían los 5,5 millones de pesos durante el período que se auditó.
Según contó Lucas Fallet, abogado de Telera, en diálogo con radio Nihuil, “Ahora hay que esperar una auditoria con la participación de las partes”.
Lobos y parte de su Gabinete arriesgan una pena que va de 2 a 6 años, pero es excarcelable.
Se suman las acusaciones contra el intendente
Las denuncias contra la mala administración y las supuestas acciones fraudulentas de Luis Lobos, son varias.
De hecho, los abogados del FIT han realizado una en la que Carniello sigue trabajando -y cuya demora fue criticada por esos representantes legales- que se mantiene como una causa paralela. En este caso, la acusación es por “malversación de fondos”.
También hay otra por “enriquecimiento ilícito” que sigue su recorrido en el despacho del juez federal Walter Bento y que incluye una larga lista de bienes adjudicados al dirigente peronista y su entorno. Es en esta acusación en donde también está involucrada la esposa de Lobos, Claudia Sgró; el secretario de Gobierno, Juan Kohn, y el jefe de compras, Enrique Giordano.
Finalmente trascendió que una nueva causa también ha sido presentada. En este caso, los nombrados son solamente Lobos y su secretario de Obras Públicas, Federico Sampieri, y se presenta “sobre averiguación fraude a la administración pública y enriquecimiento ilícito”, en la que también se busca conocer qué grado de involucramiento tiene una empresa de asfalto con la que la Municipalidad de Guaymallén firmó un contrato por $ 21 millones.