Un presupuesto que puede superar los 450 millones de pesos es el necesario para afrontar la próxima campaña de lucha contra la Lobesia botrana. Si bien en Mendoza la plaga de la polilla de la vid está bajo control, no ha dejado de ser un peligro latente. El fondo para iniciar el nuevo ciclo sanitario es uno de los temas clave que plantea la agenda del sector productivo; una ley nacional -no reglamentada aún- y otra provincial -que podría ser prorrogada- son el marco regulatorio desde el cual se pensará el costo de la lucha del presente año.
Con un escenario legal aún incierto y productores primarios en crisis, los tiempos para cumplir con los requisitos administrativos comenzarán a correr muy pronto. "Si la lucha contra la Lobesia se realizara a través del Estado, como ha sido normalmente, en junio se deberán realizar los trámites necesarios para poder armar las licitaciones. Así, a principios de julio, se concursará el nuevo material", contó Fabián Ruggeri, ingeniero agrónomo integrante de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi).
"Si se trabajara con difusores, que ya tendrían que estar colocados, los trabajos comenzarían a fines de agosto y principio de setiembre; en caso contrario una vez que brota la viña y el racimo tiene 5 cm de elongación, es cuando se hace la primera aplicación con químicos, que se puede hacer en forma aérea o también terrestre.
Si se combate con feromonas, a más tardar el 10 de setiembre tendría que estar colgada, y si fueran químicos la primera aplicación -aproximadamente- sería entre el 5 y 10 de octubre", agregó el profesional.
La agenda del sector
El 22 de mayo, representantes vitivinícolas presentaron a las autoridades de la Nación una agenda de temas estratégicos para el sector como la lucha contra la Lobesia botrana o la crisis hídrica. Además le pidieron un canal de diálogo para construir una agenda común de trabajo.
En la videoconferencia con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, participaron Coviar, INV, INTA, y el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié.
En este primer encuentro con Basterra se planteó la necesidad de fondos para afrontar los costos que demandará la nueva campaña de la lucha contra la polilla de la vid.
Cómo se financia la campaña
Uno de los temas centrales es el marco legal para aplicar en la presente lucha contra la polilla de la vid, normativa que le atribuye responsabilidades a los organismos de control y también regulará la integración de fondos para combatir la plaga. La ley nacional 27.227 (promulgada en noviembre de 2015, aún no reglamentada) y la ley provincial 9.076 (de julio de 2018, que podría ser prorrogada), son los caminos que tendrán los productores para financiar y enfrentar la nueva campaña sanitaria que, según fuentes estatales, rondaría los 450 millones de pesos.
La ley nacional otorga al Senasa el control y aplicación del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia. La autoridad dispondrá de la entrega a los productores vitivinícolas de los emisores de feromona para la implementación de la técnica de confusión sexual, o bien los insumos necesarios para el empleo de alguna técnica contra la plaga que sea superadora; prevé -en el artículo 3- que los beneficiarios (productores) se harán cargo de los gastos operativos para la colocación y el mantenimiento de los emisores.
Mientras, la norma local explica que el Iscamen es el organismo rector del Programa "Control y Erradicación de Lobesia Botrana" y que el presupuesto del programa anual de intervención será financiado con los siguientes aportes: el presupuesto que asigne el Gobierno nacional, el presupuesto que asigne el Gobierno provincial, y el monto recaudado en concepto de contribución obligatoria especial de los productores vitícolas radicados en la provincia, monto que en 2018 fue de $ 1.500 por hectárea.
La ley mendocina también aclaró que los recursos o los aportes adicionales que se obtengan para financiar el programa anual se destinarán a reducir el aporte establecido por los productores en la próxima campaña.
Las partidas presupuestarias
Desde el sector productivo aseguran que el presupuesto estimado para la lucha superará los $ 450 millones, que serían la base para esta campaña.
De acuerdo a la ley nacional, el Ejecutivo nacional dispondrá una partida presupuestaria especial para la compra de los insumos.
En tanto que los productores vitivinícolas serán beneficiarios por esta ley durante los primeros cuatro (4) años de su promulgación y reglamentación de la misma. A partir del quinto (5°) año, los productores deberán continuar realizando las medidas de control de la plaga.
Desde el sector productivo se solicitará la urgente reglamentación de la normativa y su aplicación en la presente campaña. En la mesa de trabajo se estudian los alcances de la puesta en marcha de este plan progresivo que aportaría los fondos para la compra de feromonas. Al no reglamentarse la ley nunca se estableció la partida para esto.