El Gobierno está ultimando detalles de una ampliación del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) con lo que dispondrá nuevos paliativos para distintos sectores económicos.
Esto fue confirmado en declaraciones a la prensa por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tras reuniones mantenidas en las últimas horas con el presidente Alberto Fernández.
Se están evaluando medidas económicas para dar una ayudar estatal a monotributistas, autónomos, empresas y jubilados para que puedan sortear la crisis económica que está generando la parálisis por la pandemia de Covid-19.
Una de las decisiones más fuertes que se evalúan es que el Estado se haga cargo de un porcentaje del salario de los empleados del sector privado de forma directa, después de las complicaciones en el acceso al crédito por parte de estas firmas.
“Yo diría que el acceso al crédito de las pymes es muy parcial, efectivamente. Hicimos un esfuerzo muy grande desde el Gobierno, pero es parcial”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en declaraciones al canal América.
El funcionario agregó que el paquete de medidas que se está elaborando es más amplio. En el marco de la ATP “se está pensando ya en cubrir de manera directa parte de los salarios (de los trabajadores) del sector privado. Se van a generar herramientas”. Esto será desde mayo.
Como la cuarentena fue extendida y se llegará al menos a 38 días de parálisis total para la mayoría de los rubros de la actividad económica, la idea oficial consiste en crear un “puente” de cuatro meses para darles previsibilidad a los agentes económicos.
Incluso podría haber un “refuerzo” para los jubilados y pensionados de menores ingresos, entre los que se encuentra la mayoría de las 7,5 millones de personas que conforman la población de más riesgo de muerte ante el coronavirus.
Así lo aseguró el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien ayer estuvo reunido con Fernández en la quinta residencial de Olivos analizando lo que viene.
Massa y Kulfas coinciden en señalar que las primeras medidas se tomaron mirando una cuarentena de diez o quince días y ahora se va hacia un aislamiento social, preventivo y obligatorio masivo de “45 días”.
“Está claro que hoy tenemos que construir un puente de 120 días, que cambia cómo se debe implementar el sistema de crédito y pago de salarios para cubrir a las pymes”, dijo Massa en declaraciones televisivas.
El legislador expresó que los monotibutistas de la categoría C en adelante y los autónomos (cuenta propistas) están incluidos en las medidas que se van a tomar a partir de la semana que viene. Esto fue ratificado por Kulfas.
Según el jefe de la Cámara baja, el gobierno está esperando avanzar un una estabilización de la macroeconomía a través de la negociación de la deuda que el ministro de Economía, Martín Guzmán, encarará este jueves. A partir de allí, se cerrará el nuevo paquete de medidas.
“Habrá un segundo paquete de medidas” que tiene que ver con algunos sectores que no fueron contemplados hasta el momento y apuntado también a aquellos rubros “que se vuelven a poner en marcha” por la salida progresiva de la cuarentena.
Ganancias
Massa le pidió autorización a Fernández para avanzar en la Cámara baja con un proyecto para modificar el Impuesto a las Ganancias. El objetivo de la iniciativa es eximir de ese tributo a las remuneraciones de guardias médicas obligatorias en el sistema de salud pública.
“Hoy no tenemos quinta guardia de los trabajadores de la salud y de algunos trabajadores de seguridad porque el impuesto a las Ganancia se termina llevando las horas adicionales. Son temas para ir corrigiendo”, dijo el jefe de la Cámara de Diputados.
Eso tiene que pasar por el Congreso, porque el Poder Ejecutivo no puede innovar en materia tributaria. Sí puede la AFIP determinar una prórroga de vencimientos para las empresas, lo cual ya está siendo diagramado, según Massa.
El diputado reveló que el Gobierno también está evaluando “un respaldo adicional” del Estado para los jubilados, que son los que más se tienen quedar en sus casas y cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio por ser población de alto riesgo.