La largamente esperada y anunciada suba del piso del Impuesto de Ganancias convocó hoy a todo el gabinete nacional -con excepción del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, quien está en Brasil-, más referentes sindicales, gobernadores y legisladores.
En el ala derecha del Salón Blanco de Casa Rosada se ubicaron los gobernadores. Se destacó el prolongado diálogo entre María Eugenia Vidal (Buenos Aires) y Juan Schiaretti (Córdoba). Alrededor estaban otros mandatarios peronistas, como Alberto Weretilneck (Río Negro), Mario Das Neves (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Manzur (Tucumán); también los radicales Ricardo Colombi (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy).
Luego de los anuncios, las opiniones de los dirigentes gremiales se hicieron sentir.
El secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, afirmó que el mínimo no imponible debió haberse llevado a 40.000 pesos y no a 30.000 pesos, debido a que la inflación "subió el 10 por ciento desde que asumió".
"El aumento del mínimo no imponible no lo dio ni bien asumió (Macri) como prometió en campaña y ahora, 60 días después, hay una inflación del 10 por ciento", se quejó el dirigente gremial al cuestionar el monto anunciado hoy.
Micheli recordó que los trabajadores que ganan menos de 10.000 pesos "están lejos de ser alcanzados por ganancias" y alertó que ese amplio sector "sigue esperando medidas de control de precios, baja en la inflación y mejoras en su salario".
Según dijo el titular de la CTA Autónoma, esa central sindical presentó un pedido de audiencia con el jefe de Estado por considerar que "un momento así amerita el diálogo".
Por su lado, el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo Venegas, afirmó que recibió "muy bien" el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y resaltó que el sindicalismo buscará discutir "las escalas" en el Congreso.
"Es importante para los trabajadores. Lo veníamos pidiendo desde hace un montón de años por tratarse de un impuesto distorsivo al salario, al trabajo”, señaló.
Asimismo, adelantó que la escala de alícuotas "las vamos a discutir en el Congreso. Iremos los dirigentes sindicales a hablar con los senadores para bajar las escalas".
"Esperemos que el resultado sea que los trabajadores dejen de pagar este impuesto distorsivo al trabajo", confió.
Por último, se refirió al nuevo protocolo de actuación en protestas sociales anunciado por el Gobierno: "Nosotros cuando hacemos una medida de fuerza es para que atiendan la demanda de los trabajadores. Si es que la van a atender está todo bien, el asunto es que no los saquen de la calle y la demanda quede en el saco roto".
El secretario de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández, se manifestó "muy contento" por las novedades, aunque reconoció que impacta "sólo sobre un sector de los trabajadores, el que está arriba de los 15 mil pesos".
Sobre la discusión paritaria que su sector iniciará el mes próximo, Fernández reclamó que "todos los sectores se sienten a conversar: las fábricas automotrices, los empresarios, los bancos y los trabajadores" ya que antes de anunciar un porcentaje es preferible “hablar de un sueldo de bolsillo que alcance para vivir” e insistió en la necesidad de que continúen "las conversaciones" entre los diferentes sectores y el gobierno.
A su vez, el titular del gremio de Judiciales y secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, calificó al anuncio como "sumamente importante", y dijo que si bien "esperábamos un poco más, porque el salario no es ganancia, la promesa del Presidente genera expectativa y esto es el primer paso y va a ser progresivo, y cada vez van a pagar menos trabajadores".
Recordó también que el gobierno anterior “dijo lo mismo cuando comenzó y confiamos en ello, pero el resultado fue al revés y cada vez más trabajadores pagaron más impuesto a las ganancias; ahora devuelve a una gran mayoría de trabajadores lo que el gobierno anterior les había quitado y era el salario familiar, que había sido una conquista de los trabajadores y sentíamos que nos habían discriminado”.
Por su parte, Omar Maturano, de La Fraternidad, consideró que la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias "es un paso, pero no es lo esperado, porque queremos que se elimine, ya que es directamente un impuesto al trabajo".
Maturano señaló además que de cara a las paritarias, “el anuncio no tiene nada que ver. Vamos a discutir un sueldo acorde a la inflación, del orden del 32 % al 35 %”.